*La fotografía “El Guía”, de Massiel Hernández, alumna de cuarto semestre de Literatura Hispanoamericana, fue seleccionada para participar en este importante festival donde confluyen todas las artes, en la ciudad de Holguín, Cuba.

Massiel Hernández García, estudiante del cuarto semestre de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, fue seleccionada para exponer su trabajo en el Foto Fest organizado en la ciudad de Holguín, Cuba. La imagen ganadora corresponde a la de un niño danzante en las fiestas religiosas de Ciudad Guzmán, que lleva por título “El Guía”.

El Foto Fest de Cuba se realiza al mismo tiempo que el XX Festival Internacional de Romerías de Mayo, en la ciudad de Holguín, y cuenta con una amplia cartera de actividades en la que varios países participan en diversas disciplinas.

Dijo que fue seleccionada a partir de una convocatoria en la que participaron muchas personas de distintos países. Fueron 30 los reconocidos y entre ellos participaron fotógrafos mexicanos, estadounidenses, españoles y venezolanos; se recibieron muchos trabajos, todos mostrando aspectos relevantes de la niñez en sus países.

La estudiante comentó que se dedica a la fotografía desde los 16 años, pues es “una forma de expresión. La fotografía es una manera de comunicar y de transmitir; es un medio muy útil y lleno de significado. También es flexible por sus vínculos con el periodismo y con el arte”, comentó.

“Ha sido muy estimulante para mí, porque es la primera vez que concurso en un evento de esta clase y los resultados fueron buenos para mi carrera como fotógrafa”, añadió.

Sobre el Foto Fest comentó que es el segundo que se realiza en la modalidad de Fotografía Autodidáctica y esta vez llevó por título “La niñez y la adolescencia en el mundo”, con el cobijo del centro de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la construcción de Cuba (UNNAIC).

Las Romerías de Mayo constituyen una tradición protagonizada por la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Cada año, durante el mes de mayo, se conjugan la tradición y la modernidad para convertir de esa forma a la ciudad de Holguín en la Capital del Arte Joven.

Según la costumbre española de colocar en los lugares más altos, cerca de las poblaciones, una cruz para evitar epidemias o catástrofes naturales, el fraile franciscano Antonio de Alegría colocó una en la elevación que marca el norte geográfico de Holguín (conocida como la Loma de la Cruz), durante el periodo colonial de la isla.

Tal hecho religioso, mucho tiempo después se convertiría en estas festividades que comienzan precisamente con una peregrinación hasta donde se encuentra la cruz del fraile Antonio de Alegría, mientras que en la ciudad tienen lugar todas las manifestaciones del arte.

Massiel Hernández señaló que “fue un festival sencillo en muchos aspectos debido al poco presupuesto, pero sobresaliente en su calidad. Se percibe claro el deseo de hacer las cosas y lo más importante: lograr un crisol de culturas muy interesante. Porque a final de cuentas se trata de un festival internacional donde muchos países cooperan. Entonces los eventos se vuelven muy atractivos por la diversidad que ofrecen”, concluyó.