*Durante su disertación, el comunicador ibérico mostró a los estudiantes y al público en general, videos de sus incursiones como corresponsal de conflictos bélicos y ofreció tips de seguridad básicos para conservar la vida en sitios donde ocurren enfrentamientos.

“Ser corresponsal de guerra me ha llevado a entender mejor al ser humano, pues he descubierto su lado más misérrimo y el más magnífico también”, señaló en el Paraninfo Universitario durante una conferencia magistral, el periodista de origen español Alberto Peláez, quien visitó la Universidad de Colima para hablar de su experiencia profesional que abarca la cobertura informativa de 19 conflictos bélicos por todo el mundo.

El reconocido periodista señaló que una de las principales influencias para definir su vocación fue el ejemplo de su padre, ya que desde los seis años sabía que quería dedicarse a lo que hacía su progenitor, el también reconocido periodista español Joaquín Peláez: “Cuando le pregunté a mi padre a qué se dedicaba, el me respondió que su trabajo era contar cuentos, pero cuentos que eran reales, y desde ese momento quise ser periodista”.

Además, el conferencista indicó que vivió su infancia durante la época franquista en una familia con sólidos principios y que sus primeras lecturas y formación intelectual estuvieron de la mano de su padre con obras como “La España invertebrada”, del filósofo español José Ortega y Gasset.

Aunque al principio no pensó en convertirse en corresponsal de guerra, siempre estuvo interesado en realizar trabajo periodístico por la posibilidad de amalgamar distintas temáticas y áreas del conocimiento. En este sentido, abundó, uno de sus grandes mentores del periodismo, Jacobo Zabludovsky, le ofreció trabajar en la cobertura de la invasión del dictador iraquí Saddam Hussein a Kuwait en 1990.

“Con 24 o 25 años no tenía compromisos, no estaba casado ni tenía hijos, no tenía ataduras; entonces levanté la mano para ofrecerme al trabajo y me convertí en corresponsal de guerra. A partir de entonces empecé a ir a conflictos bélicos en Croacia, Eslovenia, Bosnia, Kosovo, Serbia, etc.”.

El comunicador ibérico mostró a los estudiantes y al público en general, videos de sus incursiones en el periodismo como corresponsal de guerra y ofreció tips de seguridad básicos para conservar la vida en sitios donde ocurren enfrentamientos, pues en ocasiones “traer 200 dólares en el bolsillo o tomar la decisión correcta, te puede salvar la vida”.

En la etapa de preguntas y respuestas con los asistentes, el invitado señaló que llevar a cabo labor informativa, ya sea en el ámbito deportivo, financiero o de alto riesgo, implica la preparación personal del periodista: “Quiero decir, personas con un bagaje intelectual lo suficientemente atractivo como para poder tener recursos y responder a los retos que se les presenten. Hay que estar actualizado y saber lo que ocurre alrededor y lo que ha ocurrido en el pasado”, finalizó.

Su estancia en Colima contó con el apoyo de las facultades de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) y de Letras y Comunicación (FALCOM).