*“Esta ley no solamente tiene la finalidad de prevenir e identificar recursos de procedencia ilícita; en el fondo tiene una intención recaudatoria del fisco federal”: Mario de la Madrid Andrade, doctor en Derecho.

**“No se enfoca en investigar las estructuras financieras de las organizaciones delictivas, ni quitar el financiamiento para el uso del terrorismo, pero sí busca o intenta investigar y perseguir dinero de procedencia ilícita”: Enoc Morales Torres, subdirector de la Facultad de Derecho

Hace unos días presentaron el libro “Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita” o “Ley Anti lavado”, en el Auditorio “Carlos de la Madrid”, durante el aniversario número 30 de la Facultad de Contabilidad y Administración de la Universidad de Colima.

Esta publicación, coordinada por la doctora en Derecho Penal, Angélica Ortiz, explica las finalidades, alcances y cuestionamientos de dicha ley vistos desde la academia.

La reforma, conocida comúnmente como Ley anti lavado, tiene como finalidad recabar elementos útiles para prevenir, investigar, perseguir y sancionar actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita, con la finalidad de proteger el sistema financiero y la economía nacional mediante la coordinación entre la Secretaría de Hacienda y Crédito público (SHCP) y la Procuraduría General de la República (PGR).

Para Enoc Morales Torres, subdirector de la Facultad de Derecho de la máxima casa de estudios colimense, dicha ley no se enfoca en investigar las estructuras financieras de las organizaciones delictivas ni en quitar el financiamiento para el uso del terrorismo, pero sí busca o intenta investigar y perseguir dinero de procedencia ilícita.

Por ello, dijo, es recomendable que los interesados en conocer más acerca del tema lean dicho libro, ya que sus autores “aportan de manera académica a la técnica jurídica”.

La reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de octubre de 2012 y que entró en vigor en julio del mismo año, establece “que áreas como la comercialización de tarjetas de crédito, juegos de apuestas, concursos y sorteos, la comercialización de joyería y arte y vehículos terrestres, acuáticos y aéreos, deben reporten sus estados de cuenta”.

“Dicha ley tiene preocupadas a las personas que menos deberían estarlo y entonces vamos a ver si verdaderamente se cumple con el cometido”, mencionó Ximena Puente de la Mora.

Sin duda, comentó Mario de la Madrid Andrade, doctor en Derecho, “esta ley no solamente tiene la finalidad de prevenir e identificar recursos de procedencia ilícita, en el fondo, además, tiene una intención recaudatoria del fisco federal y entonces sí vienen algunos problemas”.

Con esta reforma se concluye que, dijo Morales Torres citando a Fabián Ávila Torres, uno de los autores del libro, “que México, pese a todas las áreas de aplicación que pueda tener esta Ley, no tiene un régimen de prevención de lavado de dinero”, por lo que obliga a ciertos actores de la economía a reportar algunas de las acciones comerciales.

“Además, delimita el uso de efectivo como medida del lavado de dinero, lo que responde más al ámbito fiscal que al mismo delito, contradiciendo la ley monetaria, lo que podría entrar un conflicto entre las propias normas”, escribió Fabián Ávila.

De la Madrid Andrade propuso a los autores del libro y a los asistentes, involucrarse en este tipo de temas, pues “el análisis de dichos temas ayudará a entender mejor las condiciones y los procesos del sistema jurídico mexicano”.

Por su parte, Angélica Ortiz Dorantes agradeció la presencia de los asistentes y la invitación de la Facultad. “Me llevo varias observaciones y temas para investigar, pues los nuevos actores vulnerables deben tener un sistema de privacidad”.

Los autores del libro “Ley federal para la prevención e identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita”, editado por la editorial Themis son: Fabián Ávila Torres, Agustín de Pavia Iturralde, Francisco Joaquín Moreno, Máximo Nava García, Angélica Ortiz Dorantes y Miguel Ángel Ruíz Mata.