Tela hecha por mujeres de la corteza de la morera en Polinesia central y Fidji. Se descorteza el árbol y se quita el revestimiento interior fibroso de la corteza, que se pone en remojo y se abatana. A continuación se unen las secciones para hacer trozos acabados de varios tamaños, que se aplican a usos diversos, desde envolver objetos sagrados, hasta la confección de mantas y tapices. Decorado con una amplia variedad de ornamento estampado o pintado, el tapa se regala a menudo como presente de boda o en otras ocasiones ceremoniales. |