* La herencia juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad

El asma, enfermedad crónica inflamatoria de las vías respiratorias que se caracteriza por episodios o ataques recurrentes de tos, silbido en el pecho, opresión torácica y dificultad respiratoria, tiene un predominio en la infancia, siendo más frecuente en los preescolares y escolares, entre los cuales se presenta mayormente en niños que en niñas.

La Secretaría de Salud y Bienestar Social señaló que la herencia juega un papel importante en el desarrollo del asma, ya que aproximadamente el 60 por ciento de los niños asmáticos tienen antecedentes de que uno de sus familiares presenta esta enfermedad; cuando ambos padres son asmáticos la probabilidad de que los hijos desarrollen asma es del 75 por ciento, y cuando sólo uno de ello tiene la enfermedad el porcentaje es del 50 por ciento.

Algunas medidas que debe tener presente la población para controlar a un niño asmático se relación con el medio ambiente en el que se desarrolla el niño y esto define qué puede hacer el infante asmático, cómo se le debe educar y qué medicamentos y cuándo se deben utilizar.

Respecto al ambiente que rodea al niño asmático, ya sea dentro de su hogar o fuera del mismo, se recomienda que sea un medio lo menos contaminado posible, por lo que se debe evitar fumar en presencia del niño, ya que el humo del tabaco, al igual que los vapores o gases producidos por fábricas y productos químicos, son muy irritantes para los bronquios, en especial de los asmáticos.

Así mismo, la casa del niño asmático debe estar bien ventilada, debiéndose realizar el aseo diariamente para evitar acumulación de polvo y también no tener objetos, plantas o animales en el hogar, que al estar en contacto con el niño, desencadenan sus crisis.

En este sentido, entre las causas que originan una crisis de asma en la edad pediátrica, se encuentran las de tipo alérgico o inmunológico como polvo doméstico, polen de flores, pasto y pelo de animales como perros o gatos.

Dentro de las causas de tipo no alérgico en el desarrollo de una crisis de asma están las infecciones de las vías respiratorias superiores, que en la mayoría de los casos son de tipo viral; sinusitis; cambios en el medio ambiente; el ejercicio, principalmente la carrera intensa, así como el temor, angustia, la sobreprotección y conflictos en la familia.