21 de noviembre de 2013 18:59:00 horas

*La especialista Sarita Salgado explicó en conferencia, que las reacciones emocionales pueden provocar cambios a nivel físico y alteraciones metabólicas importantes, por lo que es fundamental la participación del psicólogo en el tratamiento del paciente con cáncer para acompañarlo en el manejo de los síntomas.

**La segunda causa de muerte en niños de entre cuatro y 14 años de edad son diversos tipos de cáncer como las leucemias, linfomas y tumores cerebrales.

Sarita Salgado Torres, especialista en Psicología pediátrica y postulante del doctorado en Ciencias Médicas por la Universidad de Colima, impartió la conferencia “Psico-oncología pediátrica”, en la que ofreció un panorama completo del cáncer en la infancia y su tratamiento integral en el paciente, compuesto por las partes médica, psicológica y social, con el objetivo de lograr la recuperación de los niños.

Durante su participación en el marco de la 25ª Semana de Psicología organizada en la Universidad de Colima, mencionó que en 1982 se dieron los primeros reportes de pacientes pediátricos, cuyos estudios demuestran que no padecen trastornos mentales como tal sino alteraciones emocionales asociadas a la crisis de salud que atraviesan. Siete años después, en México, el trabajo de la psico-oncología se empieza a desarrollar en adultos.

Al respecto, la especialista abundó que en 1995 inició en México el trabajo especializado en niños, como el campo interdisciplinar de la psicología y las ciencias biomédicas para la prevención, diagnóstico, evaluación, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.

Señaló que las reacciones emocionales pueden provocar cambios a nivel físico y alteraciones metabólicas importantes, por lo que es fundamental la participación del profesional de psicología en el tratamiento del paciente para acompañarlo en el manejo de los síntomas.

En este orden de ideas, informó que en México la segunda causa de muerte en niños, de entre cuatro y 14 años de edad, son diversos tipos de cáncer como las leucemias, linfomas y tumores cerebrales.

Dijo que el comportamiento de los niños ante esta situación, es una reacción de duelo normal por la pérdida de la salud y de su ritmo de vida, en la que se exteriorizan etapas como la negación, enojo, tristeza, miedo y finalmente la aceptación, tanto del enfermo como de la familia.

Explicó que, como profesional especializado en la psico-oncología, “se deben tener en cuenta los recursos necesarios para el tratamiento del enfermo, conocer las variables de la enfermedad y no dar expectativas falsas”.

La psico-oncología es la subespecialidad que surge de la asociación de la psicología y la psiquiatría con la oncología, cuyos objetivos son la atención, enseñanza e investigación de los aspectos psicológicos, sociales, culturales, espirituales y religiosos de los pacientes con cáncer y sus familiares; de la repercusión ante los tratamientos oncológicos, así como del síndrome de desgaste profesional y emocional del equipo terapéutico en Oncología.

Desde su experiencia profesional, la invitada señaló que la función del psico-oncólogo es dar respuesta a las necesidades de atención profesional, promover la comunicación y una buena relación entre el médico oncólogo, el paciente y la familia.