28 de mayo de 2014 20:02:00 horas

La presentación del libro “Vivir en tierra inquieta. Metáforas e inmunidad subjetiva: esquemas culturales en la percepción del riesgo geológico en el estado de Colima, México” y la exposición fotográfica “De frente al volcán”, convocaron a un gran número de asistentes a la Representación de la Universidad de Colima en el Distrito Federal, el pasado martes por la noche.

Resultó una velada ilustrativa, instructiva y aleccionadora encabezada por el rector universitario, José Eduardo Hernández Nava, en compañía de la autora del libro, Gabriela del Carmen González; de la directora general de Publicaciones (moderadora), Guillermina Araiza Torres y por el fotógrafo expositor, Sergio “Tapiro” Velasco.

Araiza Torres destacó la importancia de este tipo de publicaciones, ya que abordan, desde otra perspectiva, la vulnerabilidad geológica de la ciudad de Colima, por ser una zona altamente sísmica y tener cerca un volcán activo; también destacó las carreras profesionales de Hernández Nava y de Gabriela del Carmen González, quienes más adelante abordaron el tema ampliamente.

Posteriormente, la autora “Vivir en tierra inquieta…” abordó el tema sobre la gestación del libro: “Puedo culpar al sismo registrado en 2003, porque su magnitud me impactó tanto que cambié el tema de mi tesis doctoral para saber cómo los colimenses volcaban [en el discurso] ese tipo de situaciones de riesgo y lo que esto significaba”.

Mencionó que el estudio está basado en una línea teórica denominada Lingüística cultural, la cual colinda con la Antropología y permite acercar al estudioso a la forma en que vive la gente este tipo de acontecimientos, cómo habla de ellos, cómo piensa al respecto, sus conductas y reacciones ante tales contingencias.

Aclaró que, a nivel teórico, trabajó con metáforas debido a que “éstas son maneras de decir las cosas para comprender mejor la realidad, para aclararla o dulcificarla”. Las metáforas, los razonamientos y las palabras clave permiten reconstruir esquemas culturales que sirven como ventanas para interpretar la realidad o entender todos los fragmentos de la realidad, expuso.

Indicó que realizó más de cien entrevistas en el estado para hacer el estudio del riesgo geológico en Colima y de cómo lo percibe la gente, a partir de lo cual reconstruyó cuatro esquemas culturales: el organicista, fatalista, naturalista y terminologista. Posterior a ello, explicó cada uno de los cuatro conceptos aplicados a su tema de estudio.

Finalmente, recomendó que se deben tomar medidas de seguridad, “porque se está jugando a que no pasa nada; nos estamos auto engañando, pues cualquier día se puede registrar una eventualidad sísmica o volcánica”.

Hernández Nava, por su parte, manifestó su beneplácito de estar en el recinto universitario y en la presentación del libro. De igual manera, agradeció la asistencia de los presentes, interesados en conocer el libro “Vivir en tierra inquieta…” y la exposición fotográfica de un destacado artista: Tapiro Velasco.

Manifestó que el tema abordado por la especialista no es menor: “Sabemos que Colima está ubicado en una zona de alta sismicidad y sabemos los riesgos a que nos enfrentamos al habitar en las cercanías de un volcán activo; por tal razón, resulta importante entender la manera cotidiana de enfrentar la incertidumbre y el riesgo”.

Subrayó que este libro es un trabajo interdisciplinario integrado con las nuevas maneras académicas de acercarse a los problemas científicos y sociales: “La inclusión de diversas disciplinas como la Lingüística, Antropología, Sociología, Psicología y la Vulcanología enriquece el trabajo académico y amplifica las ideas para obtener resultados y discusiones”.

Puntualizó que el libro destaca una perspectiva que ha sido poco abordada en el estudio de los fenómenos geológicos en nuestro estado, además de que colabora y complementa la labor de los estudios especializados acerca de los movimientos geológicos: “Es un libro que aporta los elementos necesarios para entender mejor a la población y encontrar en ello estrategias de Protección Civil, que permitan actuar de mejor manera durante y después de un fenómeno geológico”.

Entre las personalidades que también hicieron acto de presencia, estuvieron la presidenta del Voluntariado Universitario, Alicia López de Hernández; el decano de la Cámara de Diputados, Arnoldo Ochoa y el director general de Extensión Cultural del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Andrés Torres.

Asimismo, se contó la asistencia de Miguel Delgado Álvarez, hijo de doña Griselda Álvarez Ponce de León; de los reconocidos fotógrafos, Enrique Villaseñor y Carlos Contreras Oteyza; de la titular de la dependencia universitaria en el Distrito Federal, Karel Ochoa, y del director operativo de la misma y Eduardo Hernández.