“El objetivo de este proyecto es desarrollar la formulación y el software para analizar el efecto de sismos en edificios históricos existentes, tanto de Colima como de otras partes de México y el mundo, con una herramienta práctica”.

Esto fue lo expresado en entrevista por el profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Colima, Agustín Orduña Bustamante, al explicar su proyecto: Desarrollo de una formulación numérica para el cálculo de la respuesta no-lineal dinámica de estructuras históricas de mampostería, que fue aprobado en diciembre pasado dentro de la convocatoria Ciencia Básica 2011 del CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).

El proyecto pretende desarrollar, dijo, herramientas que permitan analizar, mediante una simulación, la respuesta de los edificios ante la acción de un sismo. Añadió que el apoyo para su proyecto permitirá trabajar en herramientas numéricas como la formulación y los algoritmos necesarios para plantearlos en un software de computadora; “la idea es tener una herramienta práctica, de manera que se puedan analizar esos edificios en el trabajo cotidiano de ingenieros que se dediquen al estudio de la vulnerabilidad de edificios históricos”.

El investigador recordó que ya había sido apoyado en otro proyecto a través del Fondo Mixto de CONACYT-CONAVI, por lo que se manifestó agradecido al recibir apoyo nuevamente, lo cual, aseguró, es un compromiso del investigador en el sentido de ofrecer resultados que resuelvan problemas reales.

El entrevistado dijo que el proyecto está planeado para tres años, tiempo en el cual parte del recurso se destinará a becas para un estudiante de doctorado y dos de maestría. Aquí aprovechó para reconocer el apoyo que ha recibido a lo largo de los últimos años, como investigador, por parte la Facultad de Ingeniería Civil y de la Secretaría de Investigación de la propia casa de estudios.

Explicó que una parte central en el desarrollo del proyecto es la validación de los datos que arroja la simulación por computadora con los efectos reales en un edificio. Esto se logra cotejando experimentos que han realizado otras universidades y centros de investigación o mediante la observación de los daños en un edificio real, agregó. “Después de un sismo observamos daños en el edificio; hacemos un modelo numérico de ese edificio, lo sometemos a un sismo en el programa que vamos a desarrollar y esperaríamos que los patrones de daño sean similares en la realidad y en el modelo numérico”.

Al hablar respecto a los avances que tendrá que ir reportando, el profesor universitario dijo que en esta convocatoria el CONACYT pidió a los participantes presentar su presupuesto en etapas cuatrimestrales, por lo que así se irán dando –por parte de los investigadores– los avances técnicos así como la parte financiera.

Añadió que como producto de la investigación, existe el compromiso con el CONACYT de registrar los derechos de autor para este nuevo software. “Otros productos que esperamos son una tesis de doctorado, dos tesis de maestría y tal vez algunas otras de licenciatura; propusimos asistir durante el transcurso del proyecto a tres congresos internacionales en el área y también nos comprometimos a publicar tres artículos en revistas científicas”.

Finalmente, Agustín Orduña agradeció al Fondo de Ciencia Básica del CONACYT este tipo de convocatorias para el desarrollo de proyectos, pero al mismo tiempo dijo que es necesario solicitar más apoyos del gobierno hacia la investigación, pues está probado que los países que invierten más en este rubro alcanzan mayores niveles de desarrollo; “mientras en México no se tomen en serio estos aspectos seguiremos como estamos, en el subdesarrollo y en la violencia cotidiana”.