Del Levante mediterráneo destacaron dos ciudades-estado cuya economía fue básicamente comercial: Ebla y Ugarit. La primera, situada en el norte de la actual Siria, es famosa por las veinte mil tablillas cuneiformes halladas en un palacio de los siglos XXV-XX a.C. escritas en eblaíta y en sumerio. Su desarrollo estuvo ligado al comercio con Mesopotamia, aspecto en el que rivalizó militarmente con Mari. Fue destruida por los acadios durante el siglo XXIII a.C. pero resurgió de sus cenizas viviendo un nuevo período de esplendor entre los siglos XIX-XVII a.C. |