Máscaras etílicas

Incendios parpadeantes

en neón y risas

Carnaval de la inconsciencia

Lenguas de sudor acariciando mapas

Siluetas que abrazan miradas como si volvieras

El deseo se recuerda en la telaraña del sueño

y la desgarra

El aroma delata un secreto

Egos serpenteantes escurren hacia las sombras

Umbral para almas que se encuentran

Celosa la realidad pincha la burbuja de fantasía

El desierto se extiende por la arena de las horas

La paciencia es apresada en la cárcel de la suerte

Besos acorralados en la sala de espera de la taquicardia

El reloj se quita la mordaza y predice el futuro

Segunda vida

El aullido de las nocturnas retumba en los cuerpos húmedos

Seducción en la oscuridad de unos labios eléctricos

Colmillos que bautizan territorios tatuando besos

El cielo se abre sobre el mar que respira salvaje

Los fantasmas se penetran y se enredan en las piernas

Una película de espías adictas a la luna ebria

Cómplices de espejos que rescatan mundos perdidos

Las estrellas duermen sobre el latido de las sábanas

El viaje es profundo hasta el sabor

azul del universo

El futuro abre la puerta de salida

El mundo se apuesta, se escapa

El corazón busca su hogar

Una canción sangra