Con la participación del escritor y profesor maya Feliciano Sánchez Chan, inició el segundo módulo del XV Seminario de la Lengua y Cultura Náhuatl organizado por la Facultad de Letras y Comunicación (Falcom) y el Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Colima (Cedeluc). El director de esta facultad, Carlos Ramírez Vuelvas, dio la bienvenida al escritor Sánchez Chan y a quienes participan en la jornada académica y destacó la trayectoria del seminario, reconocido en el país por la calidad de los expositores y la participación de los interesados en la cultura prehispánica. Por su parte, la coordinadora académica de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas, Krishna Naranjo, invitó a los asistentes a profundizar en las culturas indígenas y agradeció al también poeta Feliciano Sánchez Chan su colaboración en el segundo módulo del seminario. Durante la primera sesión del seminario, el maestro Feliciano expresó: “La literatura maya no es nada nuevo, viene con el ocaso de los años ochenta”; también señaló su importancia y similitud con otras lenguas: “Todas las culturas mesoamericanas son bastante semejantes y coinciden en algunos símbolos”. “Cada sistema lingüístico tiene una forma, una tesis, una estructura distinta con imágenes de jeroglíficos de antiguas escrituras”, explicó Sánchez Chan. También expuso que la combinación del paralelismo y difrasismo está ampliamente documentada en los textos, y ejemplificó que “en algunas culturas las cosas importantes se dicen de pie, pero en la cultura maya y sus códices se dicen en el pop – tzam, el cual es un asiento religioso de poder en esa cultura”. Difrasismo, según Wikipedia, es una construcción gramatical en la que dos palabras diferentes, al aparecer juntas, constituyen una tercera unidad de significado con carga metafórica y, a menudo, no relacionada con los significados de las dos palabras por separado. En su disertación, el maestro citó al escritor y dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda: “Con toda esta riqueza lingüística y estética, bien podríamos hacer patria con la literatura”. El también autor de “La voz de 5 poetas Mayas” y “400 nombres mayas para hijos e hijas”, describió elementos del concurso de lectura maya que se realiza cada año en el mes de diciembre. Una de las reglas de ese concurso es que el autor siempre manda su versión original y castellana, en conciencia con el rescate y conservación del patrimonio lingüístico. “La mayoría de los que escribimos en maya nos auto-traducimos”; esta declaración llamó la atención después de mencionar el problema de que en México no existen traductores profesionales de estas lenguas, como sí para idiomas que no son originarios de nuestro país. |