*En la escuela de Música de la U de C actualmente estudian tres personas con debilidad visual, razón por la cual los maestros se han visto en la necesidad de buscar y adoptar nuevas herramientas de enseñanza para transmitir los conocimientos a estos alumnos.

La Escuela de Música del Instituto Universitario de Bellas Artes de la Universidad de Colima, trabaja en incluir a estudiantes con debilidad visual en su proceso educativo, dijo la profesora de Música Mayra Analía Patiño Orozco, al impartir la conferencia “La inclusión y las universidades”, en el marco de las Jornadas de Inclusión organizadas por la máxima casa de estudios en el estado.

El evento, de acuerdo con los organizadores, tuvo como objetivo establecer acciones concretas, metas, tiempos y requerimientos, así como sentar las bases de un proyecto de inclusión en el ámbito artístico y académico del IUBA.

Mayra Patiño comentó que en la escuela de Música de la U de Colima actualmente estudian tres personas con debilidad visual, razón por la cual los maestros se han visto en la necesidad de buscar y adoptar nuevas herramientas de enseñanza para transmitir los conocimientos a estos alumnos.

Como maestros, indicó, tuvieron que entender qué es la inclusión: “Los aceptamos, pero no sólo era cuestión de aceptarlos sino también de integrarlos y buscar que tuvieran acceso al mismo tipo de experiencias que el resto de la comunidad; así es como empezamos a incursionar en este tema”.

Dijo también que en México la inclusión en las universidades se establece en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, y es cuando empiezan a trabajar en su plan de estudios para incorporar alumnos con discapacidad; asimismo, añadió, éste es un tema que concierne actualmente a las prioridades de las instituciones.

Señaló que los maestros empezaron a conocer la manera en que sus alumnos discapacitados resolvían los obstáculos en el ámbito social y sus motivaciones para continuar la carrera: “Entonces, muchas de las cosas que hacemos para que ellos aprendan vienen de ideas de la práctica diaria y de los recursos que tenemos en la escuela”.

Expuso que una universidad incluyente debe poner en práctica estrategias y acciones participativas, conocer los derechos de las personas con discapacidad, llevarlos a la práctica, y adoptar medidas eficaces dirigidas a la inclusión real en todos los ámbitos: estudiantes, profesores, directores y administradores.

Analía Patiño explicó que la presencia de los tres estudiantes con debilidad visual ha sido la piedra de toque para trabajar en la importancia y estrategias de inclusión, pues han tenido que buscarles apoyo en su proceso formativo a través de sus padres, docentes, orientador vocacional, prestadores de servicio social, el programa PROUDIS (Programa Universitario para la Discapacidad), especialistas, directivos y administradores.