*Conaculta convocó a la Universidad de Colima a organizar las actividades para formar parte de un homenaje nacional * En el marco del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se celebra este 23 de abril

Tenía una novia en cada oficina; sí, era un enamoradizo. Adquirió un modesto Volkswagern pero era conducido –eso sí-- por un chofer. Es considerado un “poeta luminoso”. Todos esos y otros detalles de la vida de Rubén Bonifaz Nuño se dieron a conocer en un programa especial que se transmitió el domingo 21 de abril a las 12:00 horas por la frecuencia de Universo FM 94.9 como parte de las actividades por el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor” que organizó a nivel nacional el Conaculta con apoyo, en el estado, de la Universidad de Colima.

Karina Robles y Esteban Corona condujeron este programa especial en el que estuvieron invitados Carlos Ramírez Vuelvas, director de la Facultad de Letras y Comunicación; Krishna Naranjo, coordinadora de la Licenciatura en Letras Hispanoamericanas y el “el lujo de Colima”: el poeta Víctor Cárdenas; quienes tuvieron acercamientos de diferentes tipos con Rubén Bonifaz Nuño: lo leyeron, le estrecharon la mano, lo entrevistaron o se sumieron con él en un gran bacanal.

Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, 1923 - México D. F., 2013) –quien estuvo en nuestro estado en 1984 para recibir el primer Honoris Causa que ofreció la Universidad de Colima— tuvo una vida interna dolorosa y triste…su poesía, sin embargo, fue generalmente luminosa.

Este personaje mexicano estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entre 1940 y 1947. En 1960 empezó a enseñar latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y recibió un doctorado en Arte y Cultura Clásica en 1970. Bonifaz Nuño ha publicado traducciones de las obras de Catulo, Propercio, Lucrecio, Píndaro, Ovidio, Lucano, Virgilio, Julio César Cicerón –y otros autores clásicos-- al español. Su traducción de 1973 de la Eneida fue aclamada por la crítica. Fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua en 1962, pero renunció al cargo en 1996. Fue ganador del Premio Nacional de Literatura y Lingüística en 1974.

Así, con todo ese largo listado de distinciones y talentos, Bonifaz Nuño fue un hombre que por convicción renunció a la opulencia: era de una humildad y de una calidad humana insuperable, según comentó el poeta Víctor Cárdenas en ese programa especial que tuvo dos horas de duración.

Tras la lectura de un poema de Bonifaz Nuño –“Porque soy un hombre aguanto sin quejarme/ que la vida me pese;/ porque soy hombre, puedo. He conseguido/ que ni tú misma sepas/ que estoy quebrado en dos, que disimulo;/ que no soy yo quien habla con las gentes/ que mis dientes se ríen por su cuenta/ mientras estoy, aquí detrás, llorando”-- Karina Robles exaltó el poder de los libros: “Es increíble que esas hojas de papel, con manchitas, palitos, bolitas, puntitos; son capaces de transportarnos, hacernos llorar, soñar, reír, gritar…feliz cumpleaños a los libros”.