*“Las actividades recreativas no son una pérdida de tiempo, contribuyen al desarrollo integral de las personas”: Susana Ortuño La tarde fue festiva en la colonia Mirador de la Cumbre II; no hubo tiempo para pensar en las preocupaciones del día. Este miércoles 22 actuó el mariachi México Vive en la explanada del Centro Comunitario como parte de las actividades del Voluntariado de la Universidad de Colima. Esta actividad –que se enmarca en el nuevo programa Cultura y Desarrollo– se realizó con el apoyo de la Dirección de Arte y Cultura de la U de C y la Secretaría de Cultura. Los vecinos del Mirador, al percatarse de que el ánimo de la colonia estaba trastocado, se asomaron –poco a poco– desde las puertas de sus casas: primero sacaron la cabeza, luego salieron a las banquetas y desde ahí observaron. Unos, los más tímidos, pusieron sillas afuera de sus casas; otros, los menos tímidos, fueron hasta la explanada a corear canciones como El milagro de tus ojos, y Guadalajara, entre otras. Los sonidos de los violines, las guitarras y las trompetas se les colaron por los oídos y les encendieron el ánimo. Pronto la gente empezó a lanzar sus peticiones: “Cielo rojo” o “El niño perdido”, solicitaban con la fuerza impresa en su voz. Los integrantes de México Vive, enfundados en su traje azul marino con bordados en blanco, cantaron todo lo que les pidieron…e incluso un poco más. Y simultáneamente a este concierto, los niños y niñas de la colonia tomaron un curso de elaboración de muñecas de trapo que ofreció personal del Museo de Artes Populares “María Teresa Pomar”. “Las actividades recreativas no son una pérdida de tiempo, contribuyen –como sea que se les vea– al desarrollo integral de las personas”, subrayó, en entrevista, Susana Ortuño de Aguayo, presidenta del Voluntariado Universitario. “Hay algo que nos diferencia del resto de seres vivientes: el aprecio por la música, el aprecio por las bellas artes; esa cualidad nos vuelve indiscutiblemente mejores personas”, señaló Susana Ortuño. Y es que, aunque parezcan inofensivas, no lo son: “apreciar o aprender una disciplina artística como canto, pintura o baile nos va transformando con lentitud imperceptible hasta que, casi sin darnos cuenta, tenemos nuevas y mejores maneras de concebir el mundo”. “Toda esta formación ayuda que el individuo tenga otra visión –una más amplia, una más integral– de las cosas; que sepa que puede aspirar a grandes cosas, que puede ser mejor”, concluyó la presidenta del Voluntariado. Eventos de este tipo –donde se contó con la presencia de Gilda Callejas Azoy, directora de Arte y Cultura y Jaime Medrano, director general de Deportes y Actividades Recreativas– se seguirán realizando de manera periódica. A continuación, las actividades programadas: obra teatral “El daño que hace el tabaco”, 21 de marzo; presentación de Coral Divas, 25 de abril; monólogo Sólo una mujer, 9 de mayo y concierto de música latinoamericana, 20 de junio. |