“El estudio, y nada más que el estudio, es la llave que les abrirá las puertas del mañana”, les dijo el rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, a los jóvenes de la generación 2010-2013 de la secundaria “Manuel Sandoval Vallarta”, que ayer jueves tuvieron su ceremonia de graduación en el teatro de Casa de la Cultura.

Hernández Nava habló ante los egresados de la popular Ochenta, como una forma de agradecerles la distinción que tuvieron al ponerle su nombre a esta generación.

En su discurso, dijo que en el mundo cambiante en que vivimos, “la preparación es la mejor estrategia” para tener una mayor certidumbre. “Les recomiendo –añadió– que sigan estudiando; ahora no es un lujo estudiar, sino una necesidad, y quien esté preparado tiene mayores posibilidades de vivir mejor”.

Hernández Nava se remontó a 1973, a sus años de estudiante en la Ochenta, y se acordó de algunos condiscípulos (Rafael Gutiérrez, José Alfredo Íñiguez, Juan Carlos Solís, Martín Michel y Mariano Lara) y maestros suyos (Sergio Díaz, Iskra Morales, Irma Dávila, Francisco Berrón, Ariel Flores, Jaime Casillas, Juan José Farías y Felipe Ureña) con los que compartió aquellos tiempos.

De esos años recordó su gusto por ser maestro de ceremonias y cuando participaba en concursos de declamación y oratoria.

La educación, insistió el rector al dirigirse a los jóvenes y a sus papás, “les dará las herramientas para que aprendan a decir sí o no cuando sea necesario. ¡Ustedes son personas valiosas! ¡No permitan –les dijo– que nadie los desvíe de su camino como personas dignas y honestas!”

Agradeció a directivos, profesores y alumnos “por honrarme al poner mi nombre a la generación 2010-2013”, y finalizó diciendo que ese hecho lo comprometía “a continuar luchando por el bien de nuestros jóvenes, que son el presente y el futuro del país”.