“Los teléfonos celulares hoy en día tienen muchas funciones; nos sirven como reloj, podómetro [para medir el número de pasos], calculadora, libreta de apuntes o grabadora de video”, dijo Luis Alberto Castro, profesor investigador del Instituto Tecnológico de Sonora, quien señaló además que en los últimos ocho años estos equipos han evolucionado tanto que suelen ser llamados teléfonos inteligentes, ya que poseen una gran variedad de sensores que en sus inicios no tenían.

Al impartir la conferencia “Sensado en Teléfonos Celulares para Inferencia de Comportamiento”, dijo que ahora los Smartphone vienen habilitados con acelerómetros, sensores de proximidad, barómetro, brújula, micrófonos, GPS y cámaras, entre otras aplicaciones, para proveer, dijo, una mejor experiencia a los usuarios.

Luis A. Castro, doctor en informática por la Universidad de Manchester, Inglaterra, y actualmente profesor de tiempo completo en el Instituto Tecnológico de Sonora, fue uno de los ponentes del Congreso Internacional de Tecnologías de Información (CITI 2013) organizado por la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima, la Sociedad Mexicana de Ciencias de la Computación y la Asociación Mexicana de Interacción Humano-Computadora A.C.

El conferencista explicó que las nuevas aplicaciones de los celulares se nutren de la información que brindan a sus usuarios a través de diversas aplicaciones que les permiten contar con información en forma automática y en tiempo real.

La idea en un futuro cercano, dijo, es que los teléfonos móviles pueden utilizarse para mejorar la salud y el bienestar general de las personas.

Añadió que cada vez más los móviles están evolucionando e incorporando nuevas tecnologías y dotándose de más inteligencia por medio de sensores con los que es posible que los aparatos conozcan incluso los gustos de las personas.

Esto último, dijo, ocurre en el caso de Facebook, que posee cierto conocimiento de las personas a partir de lo que éstas publican. Comentó que ya existen investigaciones para tratar de inferir en los hábitos de los usuarios de manera automática.

Los celulares, añadió Luis A. Castro, “son una infraestructura interesante que la gente tiene y mantiene, que permite a los investigadores y compañías el desarrollo a través de un modelo llamado soft sensing (detección leve), en el que se recopilan comportamiento y actividades de los usuarios en sus aparatos”.

Comento por último que los teléfonos móviles representan una plataforma ideal para monitorear el comportamiento y el movimiento, ya que forman parte de la vida cotidiana de miles de millones de personas.