*Estudiantes, profesores y escritores aprenden nuevas técnicas creativas. El escritor Álvaro Solís impartió un taller de poesía a estudiantes, docentes de la Facultad de Letras y Comunicación (Falcom) y a escritores de la entidad como parte de las actividades extracurriculares que organiza la coordinación de la licenciatura en Letras Hispanoamericanas, a cargo de Krishna Naranjo. El evento se realizó en la casa cultural-cafetería Clemencia de Altamirano. Durante las sesiones, los talleristas practicaron el ejercicio del lenguaje, el cual según explico el poeta tabasqueño, “es un encuentro con el otro”. La idea del poeta prominente y ególatra es un acto de humanidad, al tiempo que es humanizante. “Escribir se parece a mirar”, expresó el también editor y maestro de literatura, autor de las antologías El oro ensortijado. Poesía viva de México y La luz que va dando nombre. Previo a un ejercicio de escritura, el maestro Solís citó al escritor Eduardo Lizalde: “cuando la voz de un poeta se logra, es que ha juntado las voces de los poetas”. Al continuar con el taller, se hicieron comentarios y lecturas del poeta ganador del Premio de Poesía de Aguascalientes, Francisco Hernández, quien ha fundamentado parte de su obra en el libro de Robert Schuman, quien fue “vencido por los demonios”. Acto seguido los talleristas redactaron textos poéticos. En un segundo ejercicio, los talleristas, con base en el tema “El sueño”, escucharon textos sobre la importancia de soñar y escribieron sus creaciones. En torno a la creación literaria, Álvaro Solís aseguró que “no se escribe para ganar becas ni para que te publiquen un libro, aunque es válido. En México la poesía es difícil, como si escribir no fuera un trabajo –reflexionó el maestro–; en España no hay tantas becas, no hay nada como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. “La rispidez de la vida literaria tiene que ver con el dinero y hay que gente que busca echarle todo a su morral”, precisó el experto en letras. En otra técnica, el invitado citó al primer doctor honoris causa por la Universidad de Colima, don Rubén Bonifaz Nuño, poeta al que prestó su voz para exponer su poema “Los demonios y los días”. Y los escritores de poemas dieron voz en verso a las plantas y arbustos del pequeño jardín. |