13 de junio de 2014 15:28:00 horas

*Jorge Luis Girón Carrillo, docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas en el área de la Salud, dijo, además, que cada cuatro segundos muere una persona en el mundo por hambre, y que una alimentación adecuada durante los primeros dos años de vida es determinante en la salud de la persona adulta, esto en una conferencia que impartió a estudiantes de Nutrición de la U de Colima.

“La leche materna protege al recién nacido de enfermedades como asma, otitis media y dermatitis alérgicas; su ausencia, en cambio, es un factor asociado con la aparición de enfermedades como cáncer de colon en la vida adulta”, dijo el profesor investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Jorge Luis Girón Carrillo, durante una conferencia que impartió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, ante estudiantes de la Licenciatura en Nutrición de esta casa de estudios.

Bajo el título “Alimentación en el menor de dos años”, el especialista en Nutrición y Cardiología pediátrica explicó a los estudiantes que, como jóvenes que cursan una carrera universitaria, “deben gran parte de su buena capacidad para retener conocimientos, a una buena o no tan buena alimentación durante sus primeros dos años de vida”.

“Hay gente que en los dos primeros años de vida no tuvo la nutrición adecuada y esto se convierte al interior del núcleo familiar en un problema, porque el niño no estudia, no se concentra y no aprende. Prácticamente se debe a que su alimentación, antes de los dos años, nunca se tomó en cuenta”, dijo.

El invitado dijo que la primera base estructural en la alimentación del ser humano es la lactancia materna, a lo cual se añadirán en los primeros años de vida las verduras, las frutas, los cereales, las leguminosas y los alimentos de origen animal que normalmente tienen que ver con las reservas corporales, todo lo cual redunda en una alimentación sana.

Actualmente, añadió, la desnutrición es un grave problema, pues 148 millones de niños menores de cinco años padecen esta enfermedad a nivel mundial, mientras que nueve millones de infantes en este rango de edad mueren al año por falta de alimento. Además, cada cuatro segundos muere una persona en el mundo por hambre, uno de cada seis niños africanos muere por desnutrición y en México este problema está asociado a un gran número de enfermedades secundarias.

El especialista abundó que una deficiente alimentación del menor de dos años está relacionada con problemas en su desarrollo, como una pobre capacidad de estudio y un desarrollo mental y motor retrasado. “Un niño desnutrido y con bajo aporte calórico padece con mayor frecuencia enfermedades como diarreas, infecciones respiratorias, infecciones de la piel e intolerancia a la proteína de la leche, entre otras”.

El catedrático de la UAZ añadió que una duración de la lactancia materna, además, protege al infante de atopias [hiperreactividad de los sistemas inmune y nervioso] de la piel, invaginación intestinal [cuadro digestivo agudo], tumores del tubo digestivo y problemas psicológicos. “Hay protección inmunológica, menor riesgo de morbilidad infecciosa o de muerte súbita en el lactante”, advirtió.

Finalmente, el conferencista exhortó a los estudiantes a sentirse orgullosos de su facultad, pues a pesar de ser una carrera relativamente nueva, la licenciatura en Nutrición de la Universidad de Colima tiene un excelente nivel académico, por encima de la media nacional.

Además, pidió a los alumnos que “ejerzan siempre su carrera con convicción y amor, pues de ello depende procurar una buena calidad de vida a sus pacientes”.