30 de julio de 2014 21:01:00 horas
*Rectores y líderes estudiantiles de diferentes universidades iberoamericanas debatieron en torno a la relación de las universidades con sus alumnos en el contexto actual; esto en la mesa de trabajo “La Universidad y sus estudiantes”, que se desarrolló como parte del III Encuentro Internacional de Rectores Universia, realizado en Brasil, y a la cual asistió el rector de la UdeC.
El rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, asistió a la mesa de debate sobre “La Universidad y sus estudiantes”, que se desarrolló como parte del III Encuentro Internacional de Rectores Universia 2014, celebrado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, los primeros días de esta semana.
En dicha mesa se destacó el complejo escenario en el espacio de Iberoamérica, caracterizado por la masificación estudiantil, el perfil deseado para los egresados en el marco de una sociedad del conocimiento y la necesidad del acceso con calidad a la educación superior.
Las preguntas que guiaron el debate fueron múltiples y variadas; destacaron las siguientes: ¿Conocemos a nuestros estudiantes?, ¿cumplimos sus expectativas?, ¿estamos formándoles para que sean capaces de aprender en forma independiente?, ¿les enseñamos a pensar y actuar globalmente?, ¿les ayudamos a formarse como mejores personas y ciudadanos?, ¿les ayudamos a trabajar en forma multidisciplinaria? Todas estas preguntas descansan en el contexto de una universidad vista como un espacio para preparar personas, ciudadanos y profesionales, no sólo empresarios.
El representante de los estudiantes de Argentina destacó que los jóvenes tienen iniciativas que deberían considerarse como complemento de la enseñanza y el aprendizaje, tales como la formación cultural y deportiva. Otro aspecto que las universidades deberían tomar en cuenta, dijo, es la atención a problemas como el estrés y la ansiedad respecto a su proyecto como estudiantes y a veces de su proyecto de vida. Además, recalcó la necesidad de inclusión del estudiante en torno a la toma de decisiones de gobierno y de atención a sus necesidades personales y académicas.
Por su parte, el representante de la población estudiantil española destacó que, respecto al proceso de Boloña, el Sistema de Educación Superior (SES) y sus procesos carecen de transparencia y de participación del estudiantado: “Se necesita que los estudiantes tengan una influencia real en las políticas educativas. Hoy, ser estudiante universitario es mucho más difícil que en cualquier otra época, por tanto, debería garantizarse el acceso abierto al SES”, y dijo que se habla muy poco de la dimensión social, del producto científico y de las necesidades de los estudiantes identificadas por ellos mismos.
El joven estudiante añadió que la formación universitaria debe ser, en primer lugar, para formar personas y ciudadanos antes que profesionales, por tanto, el rubro humanista debería ser fortalecido. Hacen falta, asimismo, proyectos de emprendedurismo, de tal forma que los estudiantes hagan su primer proyecto de emprendimiento profesional o empresarial antes de salir de la institución.
Promover el sentimiento de pertenencia a la institución formadora y fomentar el sentimiento de orgullo por la casa de estudios, dijo, es también un aspecto básico. Creer en la unidad de la universidad versus los individualismos, es la base de la gobernabilidad. La voz del estudiantado debe ser valorada y considerada seriamente, sostuvo el líder español.
Por otro lado, la representante estudiantil de Brasil destacó que los objetivos de los estudiantes no deben estar separados de los objetivos de la institución. En Brasil, dijo la estudiante, sólo el 15 por ciento de los jóvenes tienen acceso a la universidad, lo que demuestra que es un acceso elitista, y el 70 por ciento de ellos trabaja, lo que conforma un perfil nuevo y significa que la mayoría se paga su propia educación. “El 75 por ciento de los universitarios están registrados en universidades privadas, lo que habla ya de un perfil del estudiante brasileño”, dijo.
La brasileña comentó que un estudiante debe tener las facilidades para hacer investigación y la universidad debe lograr las condiciones que le permitan ser un estudiante de tiempo completo. Ampliar el acceso y evitar la deserción es un primer reto de las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas; el segundo es valorar la inteligencia colectiva de sus estudiantes y establecer un diálogo para garantizar que sus necesidades están satisfechas.
Agregó que el currículum debe ser atractivo para los estudiantes y que es necesario renovarlo, de tal manera que tenga una base común a las posibles especializaciones y que se cuente con una universidad de más calidad y más atractiva al vincularse con las necesidades individuales, pero también con las colectivas.
Por último, el rector de la Universidad del Rosario, en Colombia, Hans-Peter Knudsen Quevedo, quien en su época fue líder estudiantil, inició su participación con la siguiente pregunta: “¿Cómo hacer la magia para garantizar las condiciones que permitan responder a las expectativas de los estudiantes con unos recursos limitados?”.
Aseguró que tal cuestión sólo puede responderse cuando se ha estado en los zapatos de los líderes estudiantiles y en los del rector. Un egresado debe saber generar un empleo; por tanto, la universidad debe agregar ese valor a sus estudiantes, es decir, “darle a los estudiantes la capacidad de entender su papel en el mundo; ésa es la mayor aportación que hoy puede hacer una universidad”, finalizó.