CONCEPCIONES A CERCA DEL JUEGO. Como hemos visto, desde el mundo antiguo hasta nuestros días, han sido múltiples los intentos por acercarse a una definición que brinde la totalidad de lo que el juego significa en la esencia del hombre, tal como lo confirma la existencia de una abundante literatura sobre el tema; así lo expresa Gladis Elena que “En el siglo XIX, cuando el hombre por el proceso de industrialización se vio obligado a trabajar en empresas cada vez mayores, surgió unas preocupación por tratar de manera sistemática el fenómeno del juego, derivado directamente de la preocupación a cerca de la infancia dentro del proceso educativo”29 De esta manera se comenzaba a analizar la importancia de la intervención del juego en la vida del niño para su formación; así pues, trabajos enriquecidos desde el punto de vista etnológico, pedagógico, psicológico, científico, médico., sociológico, etc. Han venido expresando sus ideas con relación al origen, el concepto, su importancia, extensión y variedad de juegos. Algunos se han concentrado en el factor biológico, y en la edad infantil, es decir, en los factores esenciales de la naturaleza del niño desde su primera edad hasta su última etapa de vida; entre ellos Wallon, Piaget, entre otros. Ahora bien, otros teóricos consideran este factor hablando del biológico, a lo largo del crecimiento y desarrollo del hombre, vinculado a los aspectos sociales, planteando que el juego es una vivencia permanente, una necesidad que no se aparta de la naturaleza humana y que adquiere rasgos definidos de acuerdo con el desarrollo normal del organismo, así tenemos a Arnolf Russel, Severiano Rodríguez, Bolivar Bonilla, Vygotsky, y otros. A pesar de las diferentes teorías que han tratado de explicar la naturaleza del juego, en ellas podríamos decir dos enfoques claramente diferenciados pero encaminados a un solo destino; uno causal o de causa eficiente, en donde se trata de averiguar el por qué del juego; es decir, por qué el juego escolar y el otro qué tanto aprende el niño mientras juega, sería como una causa final el para qué del juego, diría que es un aspecto teleológico. Estas dos tendencias son claras que no se contraponen, ni mucho menos se contradicen, si no todo lo contrario se complementan, lo que generaría un concepto mucho más claro y amplio para el tema que nos interesa. Sería bueno cuestionarnos que tanto entendemos por juego. Todos tenemos del juego una o algunas ideas más o menos perfilada, incluso hasta seríamos capaces de hacer una aproximación basadas en nuestras vivencias, pero ¿realmente sabemos lo que es el juego? Es posible que haya algunos lectores más versados o especializados en el tema y que incluso consideren falta de alguna teoría más, pero quiero aclarar que sólo se buscará un análisis de las teorías que son las más representativas, como: Froebel, Freinet, Decroly, Montessori, Wallon y sobre todo Piaget,; con el fin de que tanto el lector o el profesor frente a grupo pueda hacer un resumen de cualquier ámbito o enfoque del cual vea o se planté, como desde los valores y efectos del juego en el desarrollo motor desde el afectivo, social y entre ellos el más importante que será el problema central el cognitivo. Así pues, hacemos un pequeño repaso a los diversos autores que han estudiado el juego y su importancia en el desarrollo infantil, considerándolo desde múltiples perspectivas, de esta manera lograremos una idea más acertada, es decir, una definición más exacta. Estudios realizados por personas especializadas en Educación Física y en Recreación, señalan que: “El juego es necesario en las diferentes etapas de la vida, y que para cada una de ellas los juegos deben ser especiales”30 Por lo tanto será necesario adentrarnos a las opiniones de algunas posturas teóricas, psicológicas, pedagógicas, filosóficas, biológicas, históricas, y antropológicas. En cada una de ellas encontramos una óptica del juego, pero no deja de ser una óptica parcial. Según González la palabra juego abarca muy diferentes y numerosas acepciones. Se designan con ellas actividades variadas y de difícil delimitación. Para Castejón es un término muy avocado, que puede confundirse en un laberinto de dobles sentidos e interpretaciones. La palabra juego proviene del vocablo latín iocus, que para los Romanos significó broma, alegría, jolgorio o diversión quienes de alguna manera lo adaptaron a las actividades de la vida diaria. Las Ciencias de la Educación lo define como: “Actividad lúdica que comporta un fin en sí misma, con independencia de que en ocasiones se realce por un motivo extrínseca”31 El considerar el juego como un fin en sí mismo implica muchas cosas; satisfacción propia de quien lo realiza, lograr un goce placentero, lograr la alegría ser creativo, tener un mundo aparte, ser voluntario en las actividades, ser creador y sobre todo colaborar con los demás, entre otras. Uno de los autores que más ha explorado el significado del juego desde su vertiente sociológico ha sido Johan Huizinga, citado por Gladis Elena, cuyo logro más importante consistió en haber analizado las características esenciales del juego, y haber señalado su importancia en la historia evolutiva de la civilización. Desde su libro Humo ludens Publicado por primera vez en 1938, define el juego como: “Una acción o actividad voluntaria que se realiza dentro de los límites fijados en el espacio y tiempo, que atiende a reglas libremente aceptadas, pero completamente imperiosas, que tiene su objetivo en sí mismo y se acompaña de un sentimiento de tensión y alegría de una conciencia de ser algo diferente de lo que es la vida corriente”32 Por tanto Huizinga destaca en esta definición la importancia que tiene el juego para la persona como ser social, ya que tiene que cumplir unas reglas que son libremente aceptadas y además, todo con diversión. Callois, indica que la función propicia del juego es el juego en sí mismo. Este ejercita unas aptitudes que son las mismas que sirven para el estudio y para las actividades serias de adulto. Rüssel que estudiado el juego desde el campo de la psicología, afirma que; “El juego es una actividad generadora de placer que no se realiza con una finalidad exterior a ella, si no por sí misma”33 AL igual que las ciencias de la educación y otros más consideran al juego como un placer en sí mismo porque de esta manera y lo antes ya mencionado le permite afirmar su yo, donde el niño es capaz de moldear sus actitudes y comportamientos ante los hechos de su vida diaria. O. Decroly; aprecia el juego como un medio para el desarrollo motor e intelectual del niño; afortunadamente esta visión encierra toda la vida del niño pues el juego ayudará a desarrollar las habilidades motoras como correr, saltar,coordinar, entre otras y de manera intelectual le permitirá aprender a desarrollar sus habilidades y adaptar su conocimiento a su vida diaria. José María Cagigal, define el juego como: “Una acción libre, espontánea, desinteresada e intrascendente, que saliéndose de la vida habitual, se efectúa en una limitación temporal y espacial conforme a determinadas reglas, establecidas o improvisadas y cuyo elemento informativo es la atención”34 Navega y Puig recogen la siguiente definición de Zapata: “El juego infantil es medio de expresión, instrumento de conocimiento, factor de sociabilización regulador y compensador de la afectividad, un efectivo instrumento de desarrollo de las estructuras del movimiento, en una palabra, resulta medio esencial de organización, desarrollo y afirmación de la personalidad”.35 Guy Jacquin, define el juego como: ”Una actividad espontánea y desinteresada que una regla libremente escogida que cumplir o un obstáculo deliberadamente puesto que vencer. El juego tiene como finalidad esencial procurar al niño el placer moral del triunfo que al aumentar su personalidad, la sitúa ante sus propios ojos y ante los demás”36 Lieberman encuentra una estrecha relación entre el juego y la creatividad, ya que mediante él se dan nuevas respuestas a diferentes situaciones y se aprecia el mundo desde diferentes perspectivas a las usuales, porque considerar a un niño con creatividad logramos en él un niño innovador, creativo, interesado, constructivo y a demás apto para resolver problemas cotidianos. Arnolf Russel; aclara acerca del término del juego que es: “una actividad generadora de placer que no se realiza con una finalidad exterior a ella, si no por sí misma”37 El filósofo y psicólogo W. Wundt; llega a la conclusión de que el juego nació del trabajo. Asegura este autor que la necesidad de subsistencia del hombre conduce al trabajo y que, poco apoco, el hombre fue aprendiendo a considerar la aplicación de su propia energía como fuente de gozo, es decir, a transformar el trabajo en juego. El psicólogo Harvey A. Carr, asigna al juego: “una función permanente catártica, afirmando que los impulsos nocivos obtienen en el juego una salida inocente, actuando así como purga de las tendencias antisociales”38 Severiano Rodríguez Herrero, citado por Moreno y por Antonio García con base en las características del juego, lo define como: “una actividad pura, espontánea y placentera, que contribuye poderosamente al desarrollo integral del niño”39 Esto permite al niño a que realice cualquier actividad libremente y en cualquier momento, resultándole la actividad placentera en todos los ámbitos en que se desenvuelva. H. Wallon, concibe el desarrollo humano como un proceso en constante interacción con los medios físico y humano, en el que la actividad lúdica cumple con tres funciones básicas: 1.- La función sensoria motriz, en actividades que implican precisión y habilidad. 2.- La función de articulación en la que se implica fundamentalmente la memoria. 3.- La función de la sociabilidad en la formación de grupos y distribución de funciones. Desde esta perspectiva Wallon considera el juego como imitación: el niño repite las experiencias que acaba de vivir. Reproduce e imita, pero esa imitación no se reduce a sí misma, se asemeja a una exploración jubilosa o apasionada que tiene a probar todas las posibilidades de la función. J. Chateau, relaciona la ficción del juego puesta al servicio de los fines morales y de autoformación personales y advierte que el juego es imprescindible para la introducción al conocimiento, pero, como su objetivo no es conocer, no basta para el aprendizaje si no que se le debe orientar desde fuera hacia el cumplimiento de ese fin. El deseo de autoafirmación del niño representa en la teoría de Chateau la lucha por superarse, por vencer las dificultades, por realizar conquistas personales, de esta manera: “El niño busca en el juego una prueba que le permita afirmar su yo. El goce propio del juego no es un goce sensorial, es un goce moral”40 Se le llama goce moral, porque de esta manera satisface todas las necesidades humanas; extiéndase como sensitivas. Intelectuales porque es capaz de actuar libremente ante el medio que lo rodea. Ferreti, propone que el juego: “es una actividad estructurada, con miras a una gratificación individual o de grupo y desligada de fines inmediatos de producción (trabajo), así como de necesidades inmediatas de defensa individual o de especie”41 El colombiano, Carlos Bolivar Bonilla, concluye que el juego es: “toda actividad que compromete las facultades mentales y motrices, de manera voluntaria y espontánea, con control autónomo (juego individual) o congestionado (juego colectivo) con finalidad preponderante de la entretención, el goce, la recreación o distracción”42 L. Vygotsky, de una perspectiva socio histórica centra el juego de rol de carácter socio dramático; por tanto, el juego es una actividad lúdica principal en la edad infantil, en la que afloran procesos internos, fuentes de evolución y creación de zonas de desarrollo próximo. A sí mismo el niño crea situaciones de juego en las que impone una reglas que van unidas al papel asumido en cada situación. D. Elokin, profundiza la hipótesis formuladas por Vigotsky atribuye una teoría formulada a un origen social, y define el juego como; “una variedad de práctica social consistente en reproducir en acción, en parte o en su totalidad, cualquier fenómeno de la vida al margen de su propósito real”43 Desde esta perspectiva se opone a las teorías biológicas a cerca del juego infantil; es decir que no es natural en el actuar del niño, sino que es una práctica social aprendida de lo comunitario donde se cree que el juego parte de una costumbre de práctica social que parte de una totalidad en acción; observemos pues que esta es una visión simplemente social. Sobre las causas y finalidades del ejercicio lúdico se han dado diversas explicaciones entre ellas encontramos a Spencer (1872) dice que mediante el juego se produce una descarga de energía sobrante del organismo. Kart Gross (1896) el juego es un preejercicio, el niño a través de él perfecciona ciertas habilidades que le serán útiles en el futuro. Carr (1902) el juego contribuye a la fijación de hábitos adquiridos y sirve para afianzarlas nuevas habilidades mediante la repetición agradable de los actos que llevan a ellas. S. Freud, señala que en el juego se manifiestan deseos, conflictos e impulsos que el niño puede expresar en la realidad; y que el juego tiene una función catártica; es decir; es una función de reproducción de situaciones placenteras. Buhler, el juego es una actividad lúdica funcional. J. Piaget , el juego es principalmente asimilación de lo real al yo; en este caso lo analizaremos más adelante como punto base constructor de nuestro trabajo de investigación Analizando todas estas definiciones podemos sintetizar de alguna manera que el juego es: un fenómeno integral que abarca todos los campos del desarrollo humano. Y Castejón (1999) considera que éste es un factor que se debe tomar en cuenta a la hora de exprimir todas las posibilidades que el juego nos proporciona. De esta manera, podemos considerar cuáles son las características que rigen al juego, es decir, qué es lo que hace ser juego. Por tanto el juego representa un aspecto esencial en el desarrollo del infante, en cuanto a que está ligado al desarrollo del conocimiento, de la afectividad, de la motricidad y de la socialización del niño, según lo expresa pedagogos y psicólogos; en pocas palabras el juego es la vida misma del niño. En los programas de educación preescolar y primaria, el juego debe ocupar el lugar principal y construir el eje organizador de toda la actividad educadora, porque de ellos depende la formación básica del niño y así logre perfeccionar su vida futura porque la escuela es el primer centro de orientación para la vida del niño y el primer centro de aprendizaje que permita lograr en el niño adaptar sus conocimientos a la vida diaria. 29 IBIDEM Pág. 21 30 MORALES, Córdova, Jesús; Manual de Recreación Física. Editorial Limusa, Méx. 1994. pág 18 31 DICCIONARIO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACION. Tomo II pág. 82. Ed. Santillana, Méx. 1983. 32 GLADYS, Elena; opcit pág 22 33 GARCIA, López; Antonio; Los juegos en la Educación Física de los 12-14 años. Ed.Inde, España, pág.15 34 CAGIGAL, J. M. Hombres y deporte. Ed. Taurus, Madrid, 1957. pág. 47 35 GARCIA López, Antonio, opcit. pág16 36 GLADYS, Elena, opcit. Pág. 25 37 IBIDEM pág. 25 38 IBIDEM pág. 25 39 IBIDEM pág. 25 40 IBIDEM. pág. 26 41 IBIDEM pág. 26 42 IBIDEM pág. 26 43 IBIDEM, pág. 26 |