Técnica en la cual los pigmentos de color se disuelven en agua y se aplican al papel con un pincel. Esto permite pocas posibilidades de retoque; no obstante, su ventaja es la espontaneidad. Los paisajistas británicos del siglo xix elevaron la técnica desde su anterior consideración de medio de registro topográfico al de bella arte. John Sell Cotman (1782-1842) destacó por la simplicidad y frescura de su obra, en tanto que otros artistas dotaron a las acuarelas de una riqueza parecida a la del óleo. |