16 de enero de 2012 16:35:23 horas
¿Has visto que complicado está eso de conseguir pareja? No me refiero a un rollito de una noche, que con que dejes que se tome las copas adecuadas para encontrarte irresistible, o te las tomes tú para verlo el hombre ideal, queda más o menos resuelto. Me refiero a esa pareja que va contigo al cine los domingos, que te regala flores por San Valentín, que te llama de vez en cuando por teléfono para ver que tal estás y en algunos casos puede, que hasta vaya
contigo al supermercado. Está tan difícil la cosa que un día me llegó un correo de esos que te mandan por duplicado, si unos que dicen algo así como; ¿Quieres enamorarte? Pregúntame como. Y hombre, no es que esté yo pensando en pedirle a la Virgen de Guadalupe que me haga el milagrito, pero oye por probar. Y probé. Rellenas el cuestionario que más que para encontrar novio parece que quieren hacerte un clon. Te armas de valor y después de estar durante bastante tiempo seleccionando la foto adecuada, esa en la que se te ve guapa pero no tan bien, te decides y la subes.
De nuevo empiezan las preguntas. ¿Y si me ve alguien conocido aquí? – Si te ve es porque el también está. ¿Y si quiere ligar conmigo un loco pirado?- Igualito que en un bar, hasta que no se te acerca no sabes que tan cuerdo está. Y si… Total que una vez hecho el intento te das cuenta de que empiezas a revisar tu correo con más regularidad, que cada vez entras más a la página a cotillear y que cuando te llega un aviso del sitio en cuestión lo abres ilusionada pensando que igual allí está tu príncipe azul. Bueno azul o negro porque con tanta tinta alrededor. El caso es que el único mensaje que hay dice “Te hemos sugerido nuevos solteros, entra y conócelos” Y vuelves a entrar igual de ilusionada, pero allí no hay nadie. ¡Otro que ya se ha ido al bar!
Un día de repente y cuando ya casi te habías olvidado de tus ciber pretendientes llega un correo nuevo. Pepito Pérez te ha enviado un mensaje. Siiiii, este va a ser el hombre culto, amable, educado, con dinero, simpático, romántico… Pero; ¡Dios mío! ¡Qué cosa más fea! ¿De dónde lo sacaron? Yo al menos nunca he visto nada igual por la calle y menos en libertad. Otro chasco más para la experiencia que se presentaba como la solución a todos tus problemas sentimentales. En fin, tampoco es nada grave, después de todo solo te has llevado un pequeño susto. El caso es que cuando ya casi te planteas quitar tu foto de esa página un nuevo rayo de luz entra en tu buzón. Carlos Alberto te envía un mensaje. ¡¡Coño!! ¡¡Qué guapo!! Y vas corriendo a tus correos nuevos, pinchas en Carlos Alberto y… ¡¡Oh No!! La bruja mala del cuento dice; Si quieres saber que te ha contado Carlos Alberto participa de nuestra oferta especial de 30€ al mes, suscríbete. ¿Cómo? ¿Qué haga qué? ¿Pero no me habían invitado ustedes a conocer al hombre de mi vida? Y entonces te das cuenta de que has sido una mujer objeto. Que tú con tu talla media y tus medidas de no modelo has sido utilizada para atraer a un hombre que si paga por los servicios de la página y que al final ha caído rendido a tus encantos, pero del cual, nunca vas a saber sus intenciones porque a ti en la primera cita te gusta que pague el o por lo menos que sea compartido. Menos mal que siempre nos quedarán los Reyes Magos. Es más, voy a empezar a escribir mi carta ahora mismo.
Queridos Reyes Magos….
Ladyoli.