CONVIVENCIA EN VALORES Atendiendo a la Política Educativa Federal y Estatal, la Secretaría de Educación del Estado de Colima, actualmente nuestro Secretario el Maestro José Guillermo Rangel Lozano; Impulsa UNA CONVIVENCIA EN VALORES en las escuelas de educación básica, respaldando este trabajo un equipo acreditado, cercano a las y los trabajadores de la educación para atender planteamientos, siempre colocando en el centro de atención la niñez colimense. Basado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Educación Básica, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el plan Estatal de Desarrollo 2009-2015 y el plan de Estudios 2011; la Secretaría de Educación del Estado de Colima impulsa el fortalecimiento de los valores universales que permita el desarrollo de una ciudadanía auto-reflexiva, crítica y democrática, con una educación basada en convivencia respetuosa, pacífica, con igualdad, solidaridad e inclusión para prevenir situaciones que atenten contra la dignidad de las personas. Para cumplir con ello, la Educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán, para cada individuo en cierto sentido, los pilares del conocimiento; así la educación en Valores conlleva a estimular los cuatro pilares de la educación: Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, y aprender a ser. Sabemos que actualmente los cambios, avances y rupturas de la Educación en México han permitido una continua modificación de planteamientos educativos, didácticos y de contenidos dentro del sistema educativo nacional que han repercutido en los comportamientos sociales de la ciudadanía mexicana en general y, en especial, en la del Estado de Colima. Comportamientos que incluyen los valores ofertados en cada programa desarrollado dentro del sistema educativo mexicano por lo cual, de todos los ángulos con los que se ha visto el concepto de valor, el siguiente será el que coincide con nuestra opinión: “Un valor es un concepto individual de lo que es deseable frente a lo no deseable, de tal manera que los valores que tiene una persona son los mismos, independientemente del contexto, y responden a su educación, influencia social y su propia personalidad. A grosso modo, los valores están relacionados con formas de comportamiento o conducta que, cuando se incumplen, generan desequilibrios de conciencia o de sentimientos (Carlos Mª Tejero González, 2010).[1] Por ello, propongo que debería de analizarse y realizar un breve análisis de cuatro diferentes programas ofertados dentro del sistema educativo mexicano, establecidos para el sector de la Educación nacional, desde 1974 al 2006. En el transcurso de estos 30 años, los programas propusieron una serie de valores aplicados a los diferentes niveles del sector educativo, que fueron guías de programas oficiales y sus distintos enfoques de aplicación. Ante esta inquietud de la práctica de los valores podemos preguntarnos: ¿Qué valores propuestos se han dejado de practicar y cuáles cambios han surgido a través de estos 30 años en el Estado de Colima? ¿En los programas Educativos, qué valores son los que se deben de fomentar por parte de los docentes hacia los alumnos? ¿Los valores a fomentar en la escuela han sido los mismos desde los últimos 30 años, o han surgido nuevos valores? ¿Se practican los valores de manera congruente durante la vida cotidiana? Por su parte, en el Estado de Colima, tanto Gobernadores como Secretarios de Educación durante todas las diferentes gestiones gubernamentales del país lograron realizar las transiciones y la operatividad de los diferentes programas a lo largo de la historia. La importancia de tener presente los valores en nuestras escuelas, en nuestra familia, y el apropiarlos de manera consciente en lo personal, permitirá que se reflejen de manera automática en la sociedad, una sociedad más justa e igualitaria la cual se ha ido construyendo con los pilares de la educación, una educación que ha permitido crecer en todos los ámbitos de la vida humana, por ello se sugiere al docente que construya herramientas prácticas para una convivencia escolar basada en los derechos humanos, la inclusión, la perspectiva de género con todas las personas que conforman la comunidad escolar. Para ello sugiere el maestro José Guillermo Rangel: · Poner en práctica un valor diario. · Realizar una frase célebre por día para reflexionar. · Periódico mural donde se rescaten los valores. · Realizar lecturas sobre el valor diario. · Realizar un calendario por mes. · Realizar taller de padres de familia. Con todo esto, no se trata de incrementar a la escuela “una carga más”, como sin duda, pueden opinar muchos, sino de rescatar para ello lo que fue su verdadera razón de ser y de responder a la demanda de la sociedad de hoy: Formar a nuestros niños, niñas y adolescentes para consolidarlos como ciudadanos autónomos, activos y comprometidos con el mundo que les ha tocado vivir. Desde esta perspectiva solo nos ha dicho ¡Bienvenida a Nuestra Escuela la Convivencia en Valores. Por último nos dice que para lograr una educación basada en el respeto y en una convivencia pacífica, democrática e inclusiva es necesaria la coordinación entre todos los actores educativos: Secretario de Educación, Directores de área, responsables de niveles y modalidades, personal de la Secretaría de Educación, de los centros de Desarrollo Educativo, de los centros de maestros regionales, supervisores escolares directores, docentes padres de familia y alumnos; en pocas palabras de “Todos.” [1] Carlos Mª Tejero González, (2010). Revista de Educación No, 351, Enero/Abril, 2010. Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Formación del Profesorado y Educación. Madrid, España. http://www.revistaeducacion.mec.es/re351_15.html |