La ley agraria emitida en Veracruz el 6 de enero de 1915, es considerada la más importante en la materia después de las leyes de reforma de mediados del siglo pasado. La paternidad de esta ley es compartida por Venustiano Carranza y el ideólogo revolucionario Luis Cabrera; su promulgación fue un intento acertado para atraer campesinos del centro y norte del país a la causa constitucionalista y así restar fuerza al movimiento rebelde de Emiliano Zapata y Francisco Villa. Quedado entonces, un documento cuyo espíritu e ideales fueron el primer intento jurídico postrevolucionario por dignificar y hacer justicia social al explotado campesino, cuya lucha para obtener los frutos de la tierra había sido mezquinamente compensada. Consta de doce artículos y nueve comunicados, los que reflejan la preocupación del gobierno de Venustiano Carranza por mejorar las condiciones del agro mexicano; problema de gran envergadura y múltiples connotaciones, cuya resolución hasta la fecha continúa siendo factor de vital importancia para el desarrollo económico y social de la nación mexicana.
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