* Siete por consumir metanfetaminas y “ice”, dos por alcoholismo y una por heroína, informa la Secretaría de Salud La Clínica de Atención Residencial de las Adicciones, CARA, femenil inició este mes su funcionamiento en Manzanillo con 10 mujeres que decidieron internarse por voluntad propia y que provienen de los centros Nueva Vida y de albergues o centros de rehabilitación en donde habían iniciado su proceso de recuperación, informó la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado. Indicó que las primeras pacientes de la CARA femenil son 10 mujeres de etre 16 y 43 años de edad, de las cuales el 70 por ciento se internaron por consumir metanfetaminas y “ice”, y las 3 restantes por alcoholismo (2) y por heroína (1). La dependencia explicó que el tratamiento en dicha clínica se amplió a 14 semanas o 3 meses y medio y se aplica el modelo de atención integral contra las adicciones basado en la comunidad terapéutica. A la par de cada una de las 6 etapas de las que consta el modelo, agregó, se proporciona terapia al familiar o persona responsable de cada paciente. Señaló que una vez que la persona se interna de manera voluntaria, se hace un diagnóstico médico para verificar que está en condiciones de permanecer en la clínica o si tiene una enfermedad crónica asociada a la adicción que requiera un tratamiento adecuado. Enseguida, se pide que cuente con un familiar o una persona responsable porque la asistencia de éstas es parte de la terapia y del proceso de reinserción social de las pacientes. Así mismo, explicó que una de las primeras etapas del modelo de atención es la adaptación interna de las pacientes, en la que son asistidas por el área médica para su desintoxicación y estabilización; enseguida deben comprender y aceptar que tienen un problema de adicción y permitir al personal de la clínica trabajar con ellas. De la misma manera, dijo que una de las últimas fases del tratamiento es otorgar servicio social, en la que a las pacientes se les permite salir con familiares o personas responsables para dar servicio a su comunidad o en instituciones. Después se permiten salidas para que ellas busquen trabajo, y al concluir este proceso, previa evaluación, se van reinsertando paulatinamente a la sociedad. La Secretaría de Salud estableció que mientras las pacientes cumplan con los requisitos de ser voluntarias y tengan un familiar o persona responsable, el factor económico no es un impedimento para su atención y rehabilitación, ya que se otorgan becas económicas a quienes no tienen recursos para solventar los gastos en la clínica. |