A Ricardo Benjamín Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas y Grupo Elektra, le preocupa que “México no tenga los liderazgos a la altura de sus aspiraciones”, a pesar de su riqueza, tanto en recursos naturales como humanos.

México, añadió este empresario al dictar la conferencia “Valor social y liderazgo”, este lunes en el Teatro Universitario, “debería ser potencia económica mundial, con gente más sana, educada y con más bienestar social, pero carece de líderes capaces de ver más allá de lo inmediato y de sus propias necesidades”.

Nacido en 1955 y egresado del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad de Tulane, en Luisiana, EU, Salinas Pliego es, según la revista Forbes, el número 228 en la lista de las personas más ricas del mundo y la tercera en México, con 3 mil 100 millones de dólares.

El empresario habló ante un auditorio lleno de estudiantes, docentes, investigadores, y al que asistieron el rector de la Universidad de Colima, Ramón Arturo Cedillo Nakay, así como el secretario general de Gobierno, René Rodríguez Alcaraz; los ex rectores Carlos Salazar y Fernando Moreno, las senadoras Itzel Ríos y Mely Romero, así como funcionarios de la propia U de C y del gobierno estatal.

Para él, “México necesita líderes políticos y sociales capaces de imaginar lo que el país puede llegar a ser” y éste, dijo, es un buen momento para sumar esfuerzos y resolver el grave problema de liderazgo que nos pueda llevar como nación a una mejor era.

Como empresario, aclaró, le preocupa la carencia de líderes “porque necesitamos un mejor entorno para hacer crecer y florecer los negocios. Además, para generar ese entorno requerimos que en el ámbito público y social haya liderazgos efectivos que gestionen los cambios de manera eficaz, con capacidad, con visión y responsabilidad, capaces de motivar y sacar lo mejor de los demás y que además trabajen en equipo”.

Defendió a las empresas, sobre todo las grandes, porque “son un importante medio para lograr un cambio social positivo”. Actualmente, dijo, “existe una mutua dependencia entre la empresa, la sociedad y el gobierno, lo que implica que las decisiones de negocios y de políticas públicas tienen que seguir el principio de valor compartido, ya que el éxito de la empresa y el de la sociedad se refuerzan mutuamente, por eso lo que hay que buscar es empresas prósperas que generen comunidades prósperas y viceversa”.

Durante su conferencia, que duró poco más de media hora, antes de responder las preguntas del auditorio Salina Pliego habló de los “programas de valor social compartido” que patrocina su empresa, desde orquestas integradas por niños y adolescentes hasta asociaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente o al desarrollo de los empresarios y empresarias. Habló especialmente de Kybernus [palabra griega que significa timonel], que promueve lo que él define como liderazgo con valores y compromiso.

Por la mañana platicó con el rector Cedillo Nakay y varios funcionarios de la U de Colima para definir planes y proyectos, que arrancarían en 2013, sobre liderazgo y cuidado del medio ambiente.

Al responder preguntas dijo que uno de sus mayores retos en la vida fue cuando su grupo empresarial adquirió TV Azteca, no sólo porque no sabía hacer televisión entonces, sino porque al poco tiempo el ex presidente Ernesto Zedillo atacó su televisora porque lo asociaba con el ex presidente Carlos Salinas (aprovechó para desligarse de los Salinas de Gortari, que no son parientes suyos).

Criticó la desconexión que ve entre las universidades y las empresas y pidió a los asistentes ocuparse de la política, a pesar de lo desprestigiada que está, ya que es una de las áreas sensibles del país, sobre todo el Congreso, explicó, donde se decide el presupuesto de la nación, que es de 3.5 trillones de pesos. Para dar una idea más clara de lo que significa esa cifra, dijo que ese dinero implica gastar 400 millones de pesos cada hora, los 365 días del año.

Por último, el rector Cedillo Nakay le entregó un diploma por dictar la conferencia y le obsequió la edición de lujo del libro escrito por Alberto Dallal sobre el Ballet Folclórico de la Universidad de Colima.