Manuel Álvarez González, académico de la Universidad de Barcelona, ofreció la conferencia “Hacia un modelo integral de la tutoría en la educación universitaria”, en nuestra máxima casa de estudios. Dijo que la docencia, desde la acción tutorial, se ha centrado en el estudiante. Por lo tanto, el profesorado es el gestor del proceso de aprendizaje que ahora se adecua a los productos de evaluación. Este modelo postula una formación orientada a la construcción de competencias, pues el alumno debe realizar un trabajo autónomo en forma tutelada. Esta realidad educativa implica una mayor responsabilidad del profesorado, un trabajo en equipo y la presencia de la acción tutorial, señaló. Para poner en práctica exitosamente el modelo tutorial, dijo, es necesario realizar un cambio de concepción de la función docente, mejorar y adecuar las metodologías de aprendizaje, adaptar los sistemas de evaluación y desarrollo así como potenciar la acción tutorial misma. Manuel Álvarez indicó los factores facilitadores de la experiencia universitaria de primero y segundo año. A nivel personal, el estudiante necesita organizar el tiempo de estudio, establecer hábitos de trabajo y organizarse. A nivel contextual, requiere contenidos de las asignaturas, intereses y preferencias; desarrollo de la docencia, de la acción tutorial y la relación social. Algunos factores que provocan el abandono de los estudios son la no integración al grupo de clase y a la carrera, la docencia inadecuada, la insatisfacción con el profesorado, la gestión deficiente de los procesos de enseñanza-aprendizaje, las experiencias negativas en el aula, la falta de motivación personal y situacional, la inasistencia a clases, la falta de comunicación y la relación entre compañeros, enumeró. Enunció los principales cambios que se encuentra el alumnado en la Universidad: mayor exigencia de estudios, trabajo autónomo tutelado y distinta relación entre estudiantes y profesores. Mientras que las principales dificultades con que topa el alumno en la Universidad, son la gestión personal del tiempo, la cantidad de contenidos en los planes de estudio y los enfoques de aprendizaje. Comentó que la acción tutorial acompaña al alumno en su proceso de formación personal y profesional; y que ahora el profesor debe dar tutoría e impartir docencia al mismo tiempo. La función del tutor tiene varias aristas: soporte para recuperar el aprendizaje, estrategia didáctica, referente relacional, información y orientación curricular así como apoyo al desarrollo académico e integral del estudiante. Las funciones de la tutoría consisten en la motivación e interés por la asignatura, resolución de las dificultades de aprendizaje, elaboración del producto de evaluación y del trabajo de investigación, de acuerdo al proceso de aprendizaje del alumnado y la metodología de trabajo de las asignaturas, finalizó. |