Con el objetivo de conocer lo que ha hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y todos los demás entes del Estado mexicano, para responder a la crisis que se vive en términos de libertad de expresión en el país y conocer los mecanismos que tienen los periodistas para velar por su propia seguridad y por la de sus medios de comunicación, José Jaime Rivero Martínez, de la CNDH, impartió la conferencia “Derechos Humanos de los Periodistas y Libertad de Expresión”, en el marco de la Semana FALCOM. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha catalogado el tema de la violencia en contra de comunicadores y medios de comunicación como una de las principales amenazas no sólo a la libertad de expresión, sino en sí a la normalidad y la institucionalidad democrática de los Estados Americanos. “ “Esto es particularmente grave si consideramos que, por las cifras reportadas por organismos como “Artículo 19”, “Reporteros sin Fronteras”, entre otros, se ha llegado a considerar a México como el peor lugar y el más peligroso del continente americano para ejercer el periodismo”, señaló Rivero Martínez. Asimismo, informó que el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, enuncia la libertad de opinión, de prensa y la libertad de todo ser humano de expresar ideas, pensamientos a nivel político, social, religioso, etcétera, sin ningún tipo de miedo. De igual manera, dijo que existe el documento más representativo sobre la libertad de expresión a nivel internacional, es decir, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que en su artículo 19, punto segundo, establece tal derecho a nivel periodístico y colectivo. “Un lugar donde un periodista no pueda ejercer su oficio de una manera libre, espontánea, independiente y transparente, carece de los mínimos estándares para poder tener un debate, un diálogo y la participación democrática en términos normalizados”, afirmó. La realidad de México es diferente en cada entidad para los comunicadores y periodistas, pero a nivel mundial se considera en situación de mayor riesgo a aquellos comunicadores que cubren problemas sociales, incluyendo el crimen organizado o narcotráfico, que critican al gobierno o a los sectores de poder, que cubren violaciones a los derechos humanos o corrupción y que trabajan en zonas de conflicto, dijo Rivero Martínez. Por último, se refirió a la corresponsabilidad como uno de los más importantes principios en los lineamientos del ejercicio periodístico en zonas de alto riesgo, entre quien lo ejerce y las autoridades encargadas de temas de seguridad y de derechos humanos, “por un lado está ese cuidado que deben tener los periodistas sin provocar, sin entrar en un conflicto directo o personal con las autoridades, y por el otro lado debe estar la conciencia y la sensibilidad de las autoridades para permitir que los periodistas hagan su trabajo de una manera profesional e independiente”, finalizó. |