Diccionario, - Barber, Samuel Fecha de Nacimiento: 1910-3-9 en West Chester
Fecha de Muerte: 1981-1-23 en Nueva York
Nacionalidad: Estadounidense
Período: Contemporáneo
Biografía:
Hijo de un famoso doctor, Samuel estudió piano a los seis años, comenzó a componer a los siete y trabajó como organista en su adolescencia, desarrollando además una interesante voz de barítono que le hizo pensar en dedicarse al canto de manera profesional. Se matriculó en Curtis Institute a los catorce y estudió piano con Isabelle Vengerova, composición con Rosario Scalero, canto con Emilio de Gogorza y dirección con Fritz Reiner. También inició una duradera amistad con Giancarlo Menotti, a quien conoció en 1928 en Filadelfia. Dos años de aprendizaje en Europa después de ganar el Prix de Rome en 1935 y numerosos recorridos por el viejo continente, ayudaron al emergente compositor a dejar de lado las influencias conservadoras de Scalero y dar forma a su propio lenguaje musical.
Barber compuso un amplio rango de obras vocales, corales, escénicas, orquestales, de cámara y para piano. Su disciplina y empleo de formas tradicionales le dieron la reputación de ser un clasicista, aún cuando tenía un lirismo, un sentido dramático y una inclinación hacia el romanticismo. Aspectos característicos de su madurez son la rica sutileza de sus melodías, la suntuosidad polifónica y las complejas texturas musicales. Esto es evidente en obras orquestales como Music for Scene from Shelly (1933), la Sinfonía N°1 (1936), el Adagio para cuerdas (1936) y el Concierto para cello Op.22 (1945). Al terreno escénico Barber aportó con Medea, un ballet para Martha Graham, la ópera de cámara A Hand of Bridge y las óperas Vanesa (1958) y Antony and Cleopatra (1966).
A pesar del hecho de que la obra de Shakespeare, que inauguró el nuevo Metropolitan Opera en el Lincoln Center, fue objeto de críticas desfavorables, su fracaso se debió más que nada a problemas técnicos surgidos del trabajo escénico de Franco Zeffirelli. Aunque una versión revisada se presentó en la Juilliard School en 1975 y una posterior producción de la Opera Lírica de Chicago ayudaron a reconsiderar dicha partitura de Barber, el compositor nunca se recuperó de la depresión que siguió al fracasado estreno.
Otro medio en el que Barber demostró un particular talento fue para el piano y la voz. Obras como la Sonata para piano Op.26, llena de virtuosismo y pasión, o el Concierto para Piano Op.38, ganador del premio Pulitzer mención música, son solamente una parte del aporte que Barber dejó en el repertorio pianístico. Entretanto, sus composiciones para voz se beneficiaron de su propia experiencia como barítono, su conocimiento de la voz humana y su amor por la poesía. Es precisamente en las canciones de Barber donde aparece su lado más romántico y apasionado. Para ellas siempre eligió el texto preciso, sobretodo de escritores contemporáneos, los simbolistas franceses, los bardos irlandeses o la escuela georgiana. Las partituras para voz y piano, unidas a las dos obras para voz con orquesta, Dover Beach y Knoxville Summer 1915, ubican a Barber entre los grandes escritores de canciones del Siglo XX.
Tras el desastre de Antony and Cleopatra, la composición se hizo cada vez más difícil para Barber y solamente un puñado de obras siguió al estreno de la ópera. La Balada para piano, The Lovers para barítono, coro y orquesta, Third Essay for orchestra y las canciones de los Ops.41 y 45. Lamentablemente no sobrevivió para apreciar el renovado interés de los jóvenes compositores en la tonalidad y el lirismo, así como el creciente público que se acerca a su música más allá del merecidamente popular Adagio para cuerdas. A propósito, esta obra, la más famosa de Barber, es un arreglo de un movimiento del cuarteto de cuerdas compuesto en 1936.Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima