Diccionario, - Boccherini, Luigi Fecha de Nacimiento: 1743-2-19 en Lucca Fecha de Muerte: 1805-5-28 en Madrid Nacionalidad: Italiano Período: Clásico Biografía: Boccherini comenzó a estudiar música con su padre, quien era intérprete profesional de contrabajo. También recibió lecciones de Abbé Vannucci, maestro de capilla del Arzobispo. Boccherini demostró ser un alumno muy talentoso y en 1757 fue enviado a Roma para perfeccionar su técnica bajo una supervisión más experta. Retornó a Lucca como un músico profesional del más alto tipo y se unió a la orquesta del teatro de la ciudad como cellista. Al mismo tiempo, se dio a conocer a sus amigos como compositor ofreciendo un concierto especial dedicado enteramente a sus sonatas, las que interpretó junto al violinista Filippo Manfredi. El éxito del concierto fue tan grande que ambos decidieron realizar una gira por las principales ciudades de Francia. Su recepción en todas las localidades sobrepasó todo lo esperado, incluso en París, ciudad a la que llegaron en 1768. La fama de los dos fue tal que el Embajador de España en París les invitó a actuar en Madrid. Sin embargo, la gira no resultó como esperaban, la recepción no fue ni la mitad de lo que creyeron y el prometido apoyo real no se concretó. Afortunadamente Boccherini encontró un consuelo. El Emperador de Prusia, impresionado por sus habilidades como intérprete y compositor, le contrató como compositor de cámara por un generoso salario anual. Por varios años el músico mantuvo ese puesto disfrutando en ese periodo de comodidades y estima. Pero la muerte del benefactor condujo a su despido y, buscando empleo, decidió retornar a España. Por un largo tiempo vivió en Madrid, en oscuridad y miseria. Habitaba junto a su familia en un lúgubre cuarto interior donde su único escape de la pobreza y la necesidad era la producción musical. Tenía pocos amigos y la mala salud le obligó a dejar por completo la interpretación del cello. Además estaba alejado de todo evento público. Por un breve lapso pudo recuperarse de la pobreza, cuando Lucien Buonaparte, embajador de la República Francesa en Madrid y admirador de la música de Boccherini, le encargó la creación de algunas obras de cámara. Sin embargo, fue el único respiro en ese periodo y los últimos años de su vida los pasó en la más terrible pobreza, a pesar de sus intentos por aliviarla arreglando sus propias obras para guitarra a pedido de algunos aristócratas. Su miseria se acrecentó con la muerte de sus dos hijos. Su propio fallecimiento pasó virtualmente inadvertido. Aunque no son muchas las composiciones de Boccherini que hoy se interpretan (con la excepción del famoso minueto de su Cuarteto en Mi Mayor Op.11 N°5), su nombre es muy importante en el desarrollo de la música. Aunque Boccherini estableció definitivamente el cuarteto de cuerdas como género, concibiendo más de cien obras, no alcanzó las alturas creativas ni la popularidad de Haydn. Francois Joseph Fétis, el distinguido musicólogo de la época de Boccherini, fue uno de los pocos en reconocer en ese tiempo la distinción del italiano. Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima

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Fecha de Nacimiento: 1743-2-19 en Lucca 
Fecha de Muerte: 1805-5-28 en Madrid

Nacionalidad: Italiano

Período: Clásico

Biografía:

Boccherini comenzó a estudiar música con su padre, quien era intérprete profesional de contrabajo. También recibió lecciones de Abbé Vannucci, maestro de capilla del Arzobispo. Boccherini demostró ser un alumno muy talentoso y en 1757 fue enviado a Roma para perfeccionar su técnica bajo una supervisión más experta.

Retornó a Lucca como un músico profesional del más alto tipo y se unió a la orquesta del teatro de la ciudad como cellista. Al mismo tiempo, se dio a conocer a sus amigos como compositor ofreciendo un concierto especial dedicado enteramente a sus sonatas, las que interpretó junto al violinista Filippo Manfredi. El éxito del concierto fue tan grande que ambos decidieron realizar una gira por las principales ciudades de Francia. Su recepción en todas las localidades sobrepasó todo lo esperado, incluso en París, ciudad a la que llegaron en 1768.

La fama de los dos fue tal que el Embajador de España en París les invitó a actuar en Madrid. Sin embargo, la gira no resultó como esperaban, la recepción no fue ni la mitad de lo que creyeron y el prometido apoyo real no se concretó. Afortunadamente Boccherini encontró un consuelo. El Emperador de Prusia, impresionado por sus habilidades como intérprete y compositor, le contrató como compositor de cámara por un generoso salario anual.

Por varios años el músico mantuvo ese puesto disfrutando en ese periodo de comodidades y estima. Pero la muerte del benefactor condujo a su despido y, buscando empleo, decidió retornar a España.

Por un largo tiempo vivió en Madrid, en oscuridad y miseria. Habitaba junto a su familia en un lúgubre cuarto interior donde su único escape de la pobreza y la necesidad era la producción musical. Tenía pocos amigos y la mala salud le obligó a dejar por completo la interpretación del cello.

Además estaba alejado de todo evento público. Por un breve lapso pudo recuperarse de la pobreza, cuando Lucien Buonaparte, embajador de la República Francesa en Madrid y admirador de la música de Boccherini, le encargó la creación de algunas obras de cámara. Sin embargo, fue el único respiro en ese periodo y los últimos años de su vida los pasó en la más terrible pobreza, a pesar de sus intentos por aliviarla arreglando sus propias obras para guitarra a pedido de algunos aristócratas. Su miseria se acrecentó con la muerte de sus dos hijos. Su propio fallecimiento pasó virtualmente inadvertido.

Aunque no son muchas las composiciones de Boccherini que hoy se interpretan (con la excepción del famoso minueto de su Cuarteto en Mi Mayor Op.11 N°5), su nombre es muy importante en el desarrollo de la música. Aunque Boccherini estableció definitivamente el cuarteto de cuerdas como género, concibiendo más de cien obras, no alcanzó las alturas creativas ni la popularidad de Haydn. Francois Joseph Fétis, el distinguido musicólogo de la época de Boccherini, fue uno de los pocos en reconocer en ese tiempo la distinción del italiano.

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