Diccionario, - España Los primeros habitantes históricos de España fueron los iberos, de origen indo-escita, posiblemente pelásgicos, los cuales dieron el nombre de Iberia a la Península; vinieron luego los celtas, a través de la Galia y también arios. Fundiéndose ambos pueblos, dieron origen a uno nuevo; el de los celtíberos. Desde el siglo XV al III a. de C., llegaron sucesivamente a Iberia y fundaron colonias en sus costas los fenicios, que le dieron el nombre de Hispania, los griegos y los cartagineses. La conquistaron los romanos y bajo el poder de Roma estuvo desde el siglo II a. de J. C. hasta el V de la Era Cristiana. A la caída del Imperio romano, fue invadida y conquistada por los visigodos que fijaron su capital en Toledo y adoptaron la lengua latina y el catolicismo. A principios del siglo VIII (en 711), invadieron la Península los árabes de la Mauritania o moros, que en poco tiempo se enseñorearon del territorio, excepción hecha de Asturias y Vizcaya. Los pocos españoles que en el ángulo NO de la Península lograron oponerse a la invasión, emprendieron una guerra de reconquistas que duró más de siete siglos. Ya en el siglo IX ya habían adquirido importancia los reinos cristianos de Aragón, de León y de Navarra y la Marca hispánica o Cataluña; la desmembración del Califato de Córdoba aceleró la obra de la Reconquista. Ésta fue completada por los Reyes Católicos, cuyo matrimonio (1469) preparó la unión de Aragón y Castilla y que en 1492, al expulsar a los musulmanes de Granada, realizaron la unidad nacional. A los Reyes Católicos, que a la gloria de haber realizado la unidad nacional se agregó la de que en su reinado descubriese Colón el Nuevo Mundo (1492), sucedió su hija doña Juana (1504-1516), y por muerte del esposo de ésta, Felipe I el Hermoso, hijo de Maximiliano I de Alemania, y por la locura subsiguiente de la reina, recayó la corona en sus hijos Carlos I, con quien entro a reinar en España la casa de Austria. Con Carlos I (1516-1556), y su hijo Felipe II (1556-1598), llegó a su más alto grado el poderío de España; pero la intransigencia del último y sus guerras, prepararon ya la decadencia, que fue acentuándose en los reinados de Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos II, el último de los Austrias (1665-1700). A Carlos II, muerto sin heredero, sucedió Felipe V (1700-1746) de la casa de Borbón, no sin que le disputase la corona el archiduque Carlos de Austria (más tarde emperador con el nombre de Carlos VI), provocando la famosa guerra de sucesión (1700-1714). Fernando VI (1746-1759) mejoró algo la situación del país, y el gobierno ilustrado de Carlos IV (1788-1808) facilitaron las intentona de Napoleón, que dio lugar a la guerra de la independencia (1808-1814) durante la cual, habiendo abdicado el rey en favor de Napoléon, y teniendo éste cautivo en Francia al verdadero Rey Fernando VII, gobernó el reino José Bonaparte, mientras en Cadiz, se proclamaba la primera Constitución (1812). Vuelto a España Fernando VII (1815), anuló la constitución de 1812 y estableció el régimen absoluto. Durante este reinado se consumó la perdida de las colonias americanas, cuya independencia quedó asegurada en Ayacucho (1824). Sucedió a Fernando VII su hija Isabel II (1833-1868), cuya menor edad estuvo dirigida por las regencias de su madre María Cristina (1833-1841) y de Espartero (1841-1843) y se vio turbada por la primera guerra civil (1834-1839), motivada por las pretensiones de su tío don Carlos. Después de un turbulento reinado, fue Isabel II destronada por la Revolución de 1868 y, tras de dos años de gobierno provisional entró a reinar Amadeo I, de la casa de Saboya, pero éste renunció a la corona en 1873, y entonces se proclamó la República que sólo duró hasta diciembre 1874, en que el pronunciamiento de Martínez Campos devolvió el trono a Alfonso XII, hijo de Isabel II. Le sucedió su hijo Alfonso XIII, que aún no había nacido al morir su padre, y durante cuya menor edad (1886-1902) fue regente su madre María Cristina. En este reinado estalló la última insurrección de Cuba (1895), seguida de la guerra hispanoamericana 1898), que arrebató a España los últimos restos de su Imperio colonial. Después de la Primera Guerra Mundial, durante la que se conservó neutral, la transformación social que tan honda repercusión tuvo en algunos países, halló eco en España, dando lugar a huelgas y actos de terrorismo. La creciente carestía de la vida aumentó el malestar general y los serios contratiempos sufridos por la Nación de Marruecos (1912) empeoraron la situación hasta el punto de hacerla ya insostenible, pretendiendo poner remedio a tal estado de cosas vino la dictadura de Primo de Rivera (1933), que restauró el orden. Sin embargo, cuando desaparecida ya la Dictadura, se convocaron elecciones municipales el 12 de Abril de 1931. Tras un período de relativa calma, en que las Cortes aprobaron abundantes leyes encaminadas a dar a España una nueva estructura social y política, la vida de la República comenzó a verse agitada por movimientos subversivos, conflictos y revueltas se entabló una enconada lucha de principios que llegó a revestir caracteres de verdadera guerra civil entre las fuerzas de derecha y las de izquierda. Al fin estalló el 18 de julio de 1936 en forma de alzamiento militar, cuya espina dorsal fue el ejército de la zona española de Marruecos y al que se sumaron la Falange Española, las Juventudes Nacional-sindicalistas y la Comunión Tradicionalista. La guerra civil terminó el 1º de Abril de 1939 con el triunfo de las fuerzas comandadas por el General Francisco Franco, que el 1º de octubre de 1936 había sido nombrado Jefe de Estado y del Gobierno, dejando así de existir la segunda República Española. Durante la Segunda Guerra Mundial, España se mantuvo neutral en el conflicto; al finalizar la contienda, fue objeto de un aislamiento internacional, bloqueo que se prolongó hasta 1950. Levantado éste, ingresó en la ONU (1955) y otros organismos internacionales. En 1956, España reconoció la independencia de Marruecos y su plena soberanía. En 1966 las Cortes españolas aprobaron la Ley Orgánica del Estado, ordenamiento institucional que fue corroborado por el referéndum celebrado el 14 de diciembre. En 1968 concedió la independencia a la Guinea Española, que se convirtió en la República de Guinea Ecuatorial. En 1969 don Juan Carlos de Borbón fue nombrado sucesor de la jefatura del Estado a título de rey de España. En noviembre de 1975 murió el jefe de Estado Francisco Franco y fue proclamado rey de España Juan Carlos I. Con éste se inició una nueva política de apertura y democratización, de la que fueron fruto las legalizaciones en España de los partidos políticos y el proyecto de ley para la Reforma política, que implicaba, ante todo, la creación de unas nuevas Cortes y un Senado y la consulta al pueblo, mediante referéndum, de cualquier reforma constitucional. El 15 de junio de 1977 se celebraron elecciones generales, que tuvieron como consecuencia la apertura de las primeras Cortes de la monarquía. En 1979 reinició el proceso descentralizador previsto en la Constitución, que terminó en 1983 con la nueva división territorial del país en 17 comunidades autonómicas. En 1985 se llegó al acuerdo para la adhesión en la Comunidad Económica Europea de España y Portugal.Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima