Diccionario, - Pärt, Arvo Fecha de Nacimiento: 1935-9-11 en Paide, Estonia Nacionalidad: Estonio, nacionalizado austria Período: Contemporáneo Biografía: Desde 1958 a 1967 trabajó como director de grabaciones y compositor de música para cine y televisión para la división musical de la Radio de Estonia. Durante esta época estudió composición con Heino Eller en el Conservatorio Tallin, graduándose en 1963. Sus primeras obras, escritas durante su periodo de enseñanza, demostraron la influencia de Shostakovich y de Prokofiev. La obra orquestal Necrolog (1960) fue la primera de una nueva fase experimental y fue la primera obra estonia en emplear el método dodecafónico de Schoenberg. Esta composición, así como otras de comienzos y mediados de los 60, fueron experimentos con técnicas seriales y aleatorias que eventualmente no dejaron satisfecho a Pärt. No obstante la cantata infantil Meie Aed y el oratorio Maailma Saam ganaron premios en 1962 en la Competencia de Jóvenes Compositores de la Unión Soviética realizada en Moscú. Una tercera obra coral de este periodo, Solfeggio, es una composición de una página. Otras composiciones seriales interesantes son la Sinfonía N°1 (Polifónica), dedicada al profesor Eller, y Perpetuum Mobile (1963). Después de estas experiencias con estricto serialismo, Pärt pasó a una fase de transición en la que exploró técnicas de collage. Estas técnicas involucraron la inserción de material musical de compositores tales como Bach o Tchaikovsky dentro de una estructura serial. El material no incluía solamente algunas citas, sino además, amplias secciones de música básicamente sin alteraciones de diversos compositores desde el siglo XVII al XIX. Sin embargo, mientras la técnica de collage agregaba elementos de tonalidad tradicional en sus composiciones, la estructura dodecafónica integral básica seguía siendo la misma. Una de las primeras creaciones de esta etapa fue Collage sur B.A.C.H. que introduce una zarabanda para oboe y clavecín que luego es interrumpida por violentos clusters del piano. Una cita de la colección Album para Niños de Tchaikovsky proporciona una conclusión suave a la trágica Sinfonía N°2, mientras que Credo para piano, orquesta y coro, que cierra esta fase, se inicia en estilo barroco auténtico citando el preludio en do mayor de El Clavecín Bien Temperado de Bach. Gradualmente la música se vuelve más frenética hasta que termina en un caos violento. El piano reintroduce el preludio y el coro retoma el estilo barroco. En la partitura se emplean efectos corales y una notación no convencional, así como una especie de improvisación en que solamente se especifican los rangos de altura. Después de componer el Credo en 1968, Pärt entró en un periodo de silencio creativo en el que estudió música medieval, específicamente el organum de Notre Dame y la música coral de compositores franceses y franco-flamencos como Machaut, Ockeghem, Obrecht y Josquin. Después de esa etapa escribió la Sinfonía N°3 (1971) que difiere considerablemente de su música temprana. La polifonía recuerda a los maestros antiguos y tanto rítmica como melódicamente aparecen elementos medievales y clásicos. El lenguaje es enteramente tonal y el carácter general es más introspectivo y calmado. No obstante todavía no aparecía el estilo definitivo del autor. Recién en 1976, tras otra etapa de silencio, Pärt reaparece con una técnica que denomina “tintinnabuli” (del latín pequeñas campanas). Ella puede ser definida como una evocación de la rica sonoridad de las campanas, llena de sobretonos y masas tímbricas, a la vez estáticas y en flujo. Muchos de los momentos más poderosos en las creaciones de Pärt son el resultado de la acción de una única línea o del contrapunto creado por dos voces. Ejemplos de esto se aprecian en el Magnificat (1989) o en la Pasión según San Juan (1982). De este modo un lenguaje que se había caracterizado por la violencia y la disonancia dio paso a uno cercano al medioevo, a la espiritualidad, al silencio, a la austeridad y a una nueva sensibilidad. Después de encontrar su voz, surgieron rápidamente nuevas partituras y tres obras escritas por Pärt en 1977 lograron fama internacional: Fratres, Cantus a la Memoria de Benjamín Britten y Tabula Rasa. En 1980 emigra con su mujer Nora y sus dos hijos a occidente. Primero se instala en Viena y toma la ciudadanía austriaca. Un año después se traslada a Berlín y allí se establece. Desde entonces su mayor concentración ha estado en textos religiosos, siendo algunos ejemplos Te Deum (1984-86) y Litany (1994). En el terreno instrumental sigue produciendo obras como Festina Lente (1988) o las numerosas versiones de Fratres. Su popularidad se incrementó gracias a la grabación de sus obras en importantes sellos y a la dedicación de intérpretes a la difusión de su música, como es el caso de Neeme Järvi, Gidon Kremer y Paul Hillier entre otros.Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima

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Fecha de Nacimiento: 1935-9-11 en Paide, Estonia 
Nacionalidad: Estonio, nacionalizado austria

Período: Contemporáneo

Biografía:

Desde 1958 a 1967 trabajó como director de grabaciones y compositor de música para cine y televisión para la división musical de la Radio de Estonia. Durante esta época estudió composición con Heino Eller en el Conservatorio Tallin, graduándose en 1963. Sus primeras obras, escritas durante su periodo de enseñanza, demostraron la influencia de Shostakovich y de Prokofiev.

La obra orquestal Necrolog (1960) fue la primera de una nueva fase experimental y fue la primera obra estonia en emplear el método dodecafónico de Schoenberg. Esta composición, así como otras de comienzos y mediados de los 60, fueron experimentos con técnicas seriales y aleatorias que eventualmente no dejaron satisfecho a Pärt. No obstante la cantata infantil Meie Aed y el oratorio Maailma Saam ganaron premios en 1962 en la Competencia de Jóvenes Compositores de la Unión Soviética realizada en Moscú. Una tercera obra coral de este periodo, Solfeggio, es una composición de una página. Otras composiciones seriales interesantes son la Sinfonía N°1 (Polifónica), dedicada al profesor Eller, y Perpetuum Mobile (1963).

Después de estas experiencias con estricto serialismo, Pärt pasó a una fase de transición en la que exploró técnicas de collage. Estas técnicas involucraron la inserción de material musical de compositores tales como Bach o Tchaikovsky dentro de una estructura serial. El material no incluía solamente algunas citas, sino además, amplias secciones de música básicamente sin alteraciones de diversos compositores desde el siglo XVII al XIX. Sin embargo, mientras la técnica de collage agregaba elementos de tonalidad tradicional en sus composiciones, la estructura dodecafónica integral básica seguía siendo la misma.

Una de las primeras creaciones de esta etapa fue Collage sur B.A.C.H. que introduce una zarabanda para oboe y clavecín que luego es interrumpida por violentos clusters del piano. Una cita de la colección Album para Niños de Tchaikovsky proporciona una conclusión suave a la trágica Sinfonía N°2, mientras que Credo para piano, orquesta y coro, que cierra esta fase, se inicia en estilo barroco auténtico citando el preludio en do mayor de El Clavecín Bien Temperado de Bach. Gradualmente la música se vuelve más frenética hasta que termina en un caos violento. El piano reintroduce el preludio y el coro retoma el estilo barroco. En la partitura se emplean efectos corales y una notación no convencional, así como una especie de improvisación en que solamente se especifican los rangos de altura.

Después de componer el Credo en 1968, Pärt entró en un periodo de silencio creativo en el que estudió música medieval, específicamente el organum de Notre Dame y la música coral de compositores franceses y franco-flamencos como Machaut, Ockeghem, Obrecht y Josquin. Después de esa etapa escribió la Sinfonía N°3 (1971) que difiere considerablemente de su música temprana. La polifonía recuerda a los maestros antiguos y tanto rítmica como melódicamente aparecen elementos medievales y clásicos. El lenguaje es enteramente tonal y el carácter general es más introspectivo y calmado. No obstante todavía no aparecía el estilo definitivo del autor.

Recién en 1976, tras otra etapa de silencio, Pärt reaparece con una técnica que denomina “tintinnabuli” (del latín pequeñas campanas). Ella puede ser definida como una evocación de la rica sonoridad de las campanas, llena de sobretonos y masas tímbricas, a la vez estáticas y en flujo. Muchos de los momentos más poderosos en las creaciones de Pärt son el resultado de la acción de una única línea o del contrapunto creado por dos voces. Ejemplos de esto se aprecian en el Magnificat (1989) o en la Pasión según San Juan (1982). De este modo un lenguaje que se había caracterizado por la violencia y la disonancia dio paso a uno cercano al medioevo, a la espiritualidad, al silencio, a la austeridad y a una nueva sensibilidad.

Después de encontrar su voz, surgieron rápidamente nuevas partituras y tres obras escritas por Pärt en 1977 lograron fama internacional: Fratres, Cantus a la Memoria de Benjamín Britten y Tabula Rasa. En 1980 emigra con su mujer Nora y sus dos hijos a occidente. Primero se instala en Viena y toma la ciudadanía austriaca. Un año después se traslada a Berlín y allí se establece. Desde entonces su mayor concentración ha estado en textos religiosos, siendo algunos ejemplos Te Deum (1984-86) y Litany (1994). En el terreno instrumental sigue produciendo obras como Festina Lente (1988) o las numerosas versiones de Fratres. Su popularidad se incrementó gracias a la grabación de sus obras en importantes sellos y a la dedicación de intérpretes a la difusión de su música, como es el caso de Neeme Järvi, Gidon Kremer y Paul Hillier entre otros.

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