Diccionario, - Religión - Egipto Los egipcios fueron un pueblo tremendamente apegado a los mandatos divinos. Su religión se desarrolló a lo largo de unos tres mil años, en los que escasamente recibió alguna influencia externa. Para ellos, la concepción del mundo estaba dada por la idea primigenia de un caos que amenazaba con volver a ocurrir, siendo la voluntad de los dioses la única forma de mantener un equilibrio, y la razón por la cual la religión -de características rituales- buscaba asegurar el favor divino y la vida después de la muerte.
Antes de que se produjera la unificación de Egipto (3100 a. C.), en el valle del Nilo existían numerosos cultos y dioses locales, que por lo general se representaban bajo la figura de un animal o mezclando esta con la de un ser humano. Sin embargo, al quedar todo bajo un mismo imperio, los faraones se presentaron como la encarnación del dios Horus, hijo de Osiris y de la diosa Isis, pero no se suprimieron los cultos locales. Así, el dios Ptah era el creador de la mitología de Menfis; y Atón, relacionado con Ra, el dios Sol, en la de la Heliópolis.
La predominancia de uno u otro dependía más que nada de cuestiones políticas. Así, los faraones tebanos de la XVIII dinastía impusieron a Amón en todo Egipto y lo identificaron con el dios solar Ra, venerándolo como Amón-Ra, único creador de la vida. Amenofis IV cambió a Amón por Atón y excluyó las divinidades locales. Después de su muerte se repuso nuevamente a Amón y volvió el politeísmo oficial. Tras la conquista de Alejandro Magno, la religión egipcia adoptó algunas formas griegas.
Durante el imperio antiguo, solo el faraón era iniciado para la vida futura. Al morir se convertía en Osiris, y su hijo encarnaba al nuevo Horus como administrador del orden establecido por los dioses.
La vida después de la muerte era considerada como parecida a la existencia terrena. Por esta razón, a los difuntos se les enterraba con elementos de uso cotidiano y alimentos. Las pinturas dibujadas dejaban constancia de cómo habían sido sus costumbres.
Asimismo, amuletos y conjuros eran depositados para proteger al muerto de los peligros que lo acecharían en su próxima vida.Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima