Diccionario, - Spohr, Ludwig Fecha de Nacimiento: 5 de abril de 1784 en Brunswick
Fecha de Muerte: 22 de octubre de 1859 en Kassel
Nacionalidad: Alemán
Período: Romántico
Biografía:
Ludwig (Louis) Spohr gozó de una enorme reputación durante el siglo XIX como compositor, virtuoso del violín, director y profesor. También destacó como un hombre de carácter noble, un convencido de creencias liberales y democráticas que no tenía miedo de hablar contra la represión y autocracia que abundaba en los pequeños principados germanos de la época. Además fue un gran viajero, escribió una entretenida e informativa autobiografía, recopiló una influyente guía para violín, fue uno de los pioneros en la dirección con batuta y en poner letras en una partitura como ayuda en los ensayos.
Spohr nació en el norte de Alemania y mostró temprano talento para el violín. A los quince años se unió a la orquesta ducal y a los dieciocho fue enviado por el duque de Braunschweig (Brunswick) a perfeccionar su enseñanza con el virtuoso Franz Antón Eck. Fue por esa época que escribió sus primeras obras maduras, unos duetos para violines seguidos por su Concierto Op.1.
A su retorno a casa, el duque le dio permiso para realizar una gira de conciertos por el norte de Alemania y Spohr logró rápida fama después de ofrecer un concierto en Leipzig en diciembre de 1804. Así comenzó una exitosa carrera que le llevó a ser concertino en la corte de Gotha de 1805 a 1812, concertino en el Theater an der Wien de Viena de 1813 a 1815 (donde fue amigo de Beethoven), director de ópera en Frankfurt (1817-19) y finalmente Hofkapellmeister en Kassel (1822-57), donde falleció en 1859.
Durante su carrera, Spohr también realizó numerosas giras de concierto, siendo notables las visitas a Italia (1816-17), Inglaterra (1820) y París (1821), donde actuó junto a su esposa la virtuosa arpista Dorette Scheidler. En años posteriores redujo sus apariciones públicas como violinista pero su fama como director condujo a muchas invitaciones para tomar a su cargo festivales y otros eventos, como la inauguración del Monumento a Beethoven en Bonn en 1845 o visitas a Inglaterra en 1839, 1847, 1852 y 1853.
Spohr también preparó a unos doscientos violinistas, directores y compositores. Fue la antitesis del artista solitario y atormentado, amaba las fiestas, era un talentoso pintor, buen nadador, jugaba ajedrez, billar, dominó y deportes con pelota, visitaba centros culturales e industrias, minas y otras instalaciones industriales solamente adquiriendo conocimientos. Además se interesó en la política y durante el corto parlamento nacional germano que siguió a las revoluciones de 1830 y de 1848 asistió a tantos debates como pudo.
Como director, Spohr promovió a muchos de los mejores compositores de su tiempo, incluso cuando no le atrajera del todo su estilo. Su ideal e ídolo era Mozart. Su repertorio abarcaba desde los cuartetos, conciertos y sinfonías de Beethoven, incluyendo la novena, así como Fidelio y la Misa Solemne del mismo Beethoven, a óperas de Wagner como El Holandés Errante y Tannhäuser. También ayudó a resucitar aquellas obras maestras de Bach como la Pasión según San Mateo y hacia el final de su carrera fue agregando a su repertorio las obras de Schubert, Schumann, Berilos y Liszt entre otros.
Desde el comienzo de su carrera, Spohr aspiró a algo más que ser solamente un violinista escribiendo conciertos, como Viotti, Kreutzer, Paganini, De Beriot, Vieuxtemps o Wieniawski. Expandió su paleta creativa a la ópera, el oratorio, la cantata, el lied, la sinfonía, la música de cámara y ,sobretodo en sus primeros años de matrimonio, a música que involucraba el arpa. Gradualmente fue adquiriendo un sitial entre los principales compositores de su época, particularmente con sus conciertos, oberturas y sinfonías.
La importancia de Spohr y lo que cautivó de él a sus contemporáneos fue la riqueza armónica y el manejo de la modulación y el cromatismo. Mientras el contenido de sus obras le hicieron, junto con Weber, ser un pionero del temprano romanticismo, Spohr generalmente siguió las proporciones clásicas en términos de forma aún cuando sus cuatro sinfonías programáticas ayudaron a establecer este género. A fines del siglo XIX ese lado de su personalidad apareció como fuera de moda para aquellos que buscaban los sonidos de Wagner, Tchaikovsky o Strauss.
Aunque Spohr fue perdiendo estatus, sus mejores obras permanecieron en el repertorio a través de todo el siglo XIX. La ópera Jessonda fue presentada cada cierto tiempo en Alemania hasta que las autoridades nazis la prohibieron. El oratorio El Juicio Final siguió siendo interpretado por lasEnciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima