Diccionario, - Trastornos en árboles En esta página repasamos los trastornos (también llamados Fisiopatías) referidos a los árboles. Son la mayoría de posibles males del árbol no causados ni por plagas ni enfermedades. 1. Demasiado riego 2. Falta de riego 3. Calor, sequedad 4. Frío 5. Viento 6. Granizo 7. Nieve 8. Envejecimiento natural 9. Juvenilidad y Vecería 10. Carencias de nutrientes 11. Clorosis férrica 12. Exceso de Nitrógeno 13. Exceso de estiércol 14. Subsuelo deficiente 15. Suelo salino 16. ¿Riegas con agua salina? 17. ¿Riegas con agua calcárea? 18. Daños de raíces por labrar 19. Tratamientos fitosanitarios malos 20. Poda incorrecta 21. 'Enfermedad del suelo' 22. Otros trastornos 1. Demasiado riego Regar en demasía provoca la asfixia y pudrición de las raíces. Síntomas: • Hojas amarillas o con manchas marrones. • Hojas que caen. • Podredumbre en el cuello. Otra situación: Encinas que ahora tienen césped plantado y reciben mucho riego para dicha pradera (problemas de hongos). Riega lo necesario y mejora el drenaje 2. Falta de riego Es el caso contrario al anterior: una planta que está pasando sed. Síntomas: • Hojas secas o sólo las punta y bordes. • Planta marchita. • Caída de hojas. • Aborto de flores. Una de las épocas que más agua necesitan las plantas es previa a la floración. Si le falta, abortan flores. 3. Calor, sequedad Las masas de aire caliente y con baja humedad son un auténtico secador para las plantas, se marchitan. Ola de calor: son masas de aire que se desplazan con baja humedad y temperatura de 40ºC o más. En estas situaciones, relativamente frecuentes en verano, manten árboles y jardín bien regado y pulveriza por encima con regularidad. Castaño: exige altitud y frescor. No le agrada temperaturas altas. Fresno: quiere plantación en zonas húmedas. Liquidambar y Liriodendro temen al calor. Zonas altas y frescas. 4. Frío El frío del invierno, los vientos polares pueden producir daños importantes en árboles delicados y frioleros, como los originarios de climas tropicales y subtropicales. Temen al frío, por ejemplo: - Bahuinia - Brachichiton - Erythrina - Lagunaria En primavera, las hojas tiernas pueden ser dañadas por las bajas temperaturas de las heladas tardías. Para proteger la parte aérea es posible instalar un armazón de alambre cubierto con plásticos con agujeros, cortinas viejas, tela de arpillera... 5. Viento - El viento fuerte y racheado produce rotura de ramas, caída de hojas, de flores y de frutos e incluso árboles enteros. - El viendo seco marchita a los vegetales; puntas y bordes secos. - El viento frío quema a la planta. - El viento de la costa deposita sales del mar y éstas producen quemaduras en las hojas. En zonas ventosas es preciso crear cortavientos protectores como setos, láminas de brezo, cañizos, muros, etc.. 6. Granizo Las granizadas son muy destructivas. En plantas ornamentales provocan defoliación y marcas en hojas y tallos por donde pueden entrar a continuación hongos y bacterias. Pulveriza con un fungicida antibotritis al día siguiente de una granizada para prevenir la infección de las heridas por el hongo Botritis 7. Nieve La nieve acumulada troncha las plantas. El hielo es dañino cuando se licúa la nieve. 8. Envejecimiento natural Una planta puede estar mal porque ha llegado el final de su vida. Las especies de árboles tienen una longevidad diferente y terminan debilitados y le atacan hongos de la madera, Armillaria o termitas. Árboles que viven pocos años, con 25-30 años mueren o degeneran mucho: - Acacias - Níspero - Aligustre - Membrillero - Prunus (por ejemplo, Prunus cerasifera 'Pissardi') 9. Juvenilidad No florece porque no ha llegado a una edad determinada. Ejemplo: el Magnolio si es de semilla, tarda muchos años en emitir flores; Drago, 30 años; Liriodendro, 30 años; Sophora, 20; etc. Vecería Años de muchas flores siguen otro de menos. Por ejemplo, el Olivo es muy vecero, y a años de gran producción siguen otros de mucha menor carga. 10. Carencias de nutrientes La falta de uno o más de los 13 elementos esenciales que necesita toda planta provocará síntomas en hojas: más pequeñas, descoloridas o amarillentas. Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio , Azufre, Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Zinc, Molibdeno y Cloro. Los árboles a menudo crecen en suelos que no poseen suficientes elementos disponibles para un crecimiento y desarrollo satisfactorios. Para evitar problemas, abona todos los años con un fertilizante equilibrado que incluya Nitrógeno, Fósforo y Potasio, a ser posible de lenta liberación, o abonos orgánicos (mantillo, estiércol, humus de lombriz, etc.). Conviene añadir un poco de quelatos de Hierro y de otros micronutrientes con el fin de conseguir unas hojas más verdes. Si se no se abona nunca aparecerán las carencias tarde o temprano. Nitrógeno La falta de Nitrógeno produce en la planta un menor crecimiento, follaje escaso y hojas viejas amarillentas. Esta clorosis general se inicia por las hojas más viejas, empezando por los ápices. Hojas verde pálido tirando a amarillo. Se reduce todo el crecimiento. El exceso puede ser también muy perjudicial: crecimiento exagerado, formando plantas débiles y tiernas y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades, al viento, a la lluvia y al granizo, al frío, etc.. Fósforo - Hojas viejas con un color verde pálido hacia coloración rojiza, con las bordes secos y un color entre violeta y castaño. - Escasa producción de flores y de frutos. Desarrollo lento. - Atrofia y raquitismo de las raíces. No se dan excesos de este elemento. Potasio Poco crecimiento y bordes de las hojas de color amarillento y pardo-rojizo. Se reduce la floración, fructificación y desarrollo de toda la planta. Plantas afectadas: ornamentales y frutales, sobre todo manzanos y perales. Causa: suelos arenosos o con alto contenido en caliza o turba. Control: fertilizantes de potasio. Magnesio Un color amarillento tanto entre los nervios como en los bordes de las hojas viejas. Las hojas también pueden ponerse rojizas y con manchas amarillas. Síntomas: entre los nervios amarillo. Causa: suelos ácidos, riegos intensos o lluvias que laven el Magnesio o altos niveles de Potasa. Control: aplicar quelatos de magnesio al suelo o foliares. 11. Clorosis férrica La carencia de nutriente más común es la clorosis férrica (falta de Hierro), que se manifiesta por el amarilleo de las hojas permaneciendo inicialmente los nervios verdes. Aunque esos síntomas se pueden confundir con otras carencias como la de Manganeso, Nitrógeno...; o el ataques de Araña roja, de Nematodos del suelo, etc.. Es corriente considerar todas las clorosis como clorosis férricas, y por eso no todas las aplicaciones son eficientes. En el caso de la carencia de hierro (clorosis férrica) se ven hojas amarillentas pero con los nervios verdes, al menos en un primer momento, más tarde se queda toda amarilla. Causa En terrenos calizos (alcalinos) es posible que la planta no pueda asimilar el hierro. También por riego con aguas muy duras (calcáreas), escombros de construcción enterrados... Normalmente las carencias aparecen a causa de un bloqueo de este elemento en el suelo. Solución - Elige plantas compatibles al tipo de suelo, es decir, no sensible a la clorosis férrica. - Aporta quelatos de Hierro para proporcionar el Hierro que está faltando. Se puede usar en forma líquida pulverizando sobre las hojas. Si no tienes claro que es por Hierro, usa un Enciclopedia, México, Colima, Revista Electronica Fumarola, Noticias LeeColima, Lee Colima
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