*Comentarios a un libro de Gloria Vergara Mendoza
*Mujeres poetas en la segunda mitad del siglo XX
Este día tengo la oportunidad de comentar un nuevo libro de Gloria Vergara Mendoza. Se trata del texto denominado: "Identidad y memoria en las poetas mexicanas del siglo XX". Es un documento integrado con doce ensayos literarios que abordan la manera en que escriben, en cómo se describen y porqué lo escriben, doce poetas mexicanas. Dichos ensayos, de carácter interpretativo y teórico, se deslizan por las intimidades de la escritura femenina, ofreciéndonos una particularidad analítica, en la forma de abordar los discretos mecanismos de composición textual y sensual, que permean los poemas escritos por éstas doce mujeres. Ellas son: Concha Urquiza, Rosario Castellanos, Dolores Castro, Enriqueta Ochoa, Ulalume González de León, Gloria Gervitz, Coral Bracho, Elva Macías, Elsa Cross, Verónica Volkow, Pura López Colomé, y María Baranda.
Cinco de estas poetas tuvimos la oportunidad de escucharlas, en su propia voz, en diversos recintos culturales de Colima. Dos de ellas han venido, en más de una ocasión, para ofrecernos sus nuevas producciones poéticas. Me refiero a Elva Macías y Verónica Volkow. Y vaya que es muy diferente la interpretación varonil, sobre todo cuando uno carece de los instrumentos novedosos en los estudios de "género". Y es que mi lectura de éstas poetas no se había detenido en las condicionantes y los espacios señalados por Gloria Vergara, que, debemos decirlo, se adentra en terrenos de la percepción femenina que para nosotros resultaron baladíes o innecesarios. O que tal vez, empujados por una lectura presurosa del texto no descubrimos en el momento mismo de la interpretación inicial.
Los trabajos de Gloria Vergara se apegan a lo que Julio Torri define como "ensayo literario", es decir, una de las formas más difíciles de delimitar porque presenta muchas variantes. Dice que se escribe siempre en prosa, puede ser breve o extenso. Asegura que en el ensayo el autor expresa sus ideas y sentimientos sobre un tema determinado que a él le interesa, sin pretender agotarlo. En los ensayos el autor no hace más que expresar ideas, no pretende comprobarlas, como es necesario en las obras científicas, aunque sí usa ejemplos y se apega a una verdad personalizada que le ofrece el texto mismo. Por su parte, Enrique Díaz Garza afirma que el ensayo es una composición generalmente breve, donde el autor da su opinión personal sobre diferentes temas, empleando un aceptable estilo literario. José Luis Martínez, en su libro El ensayo mexicano moderno, dice que se trata de un producto típico de la mentalidad individualista del Renacimiento, que determina un múltiple conocimiento de lo individual en todos sus matices y gradaciones. Por ello, la expresión más concisa y exacta que corre a propósito del ensayo es el de "literatura de ideas". Asimismo, agrega, es didáctico y lógico en la exposición de sus ideas, por su libertad ideológica y formal. Viéndolo así, los ensayos de Gloria Vergara se ubicarían en un plano "creativo-estético". Lo entendemos como aquella interpretación particular que recrea un texto, que agrega visiones o intuiciones poéticas acerca de lo que se esconde en el mensaje y que el discurso, por sí solo, no es capaz de darnos en su inmediatez primaria. El ensayista de vuelve la segunda voz del escritor y nos devela aquellos misterios de la escritura que se escondían a nuestra mirada intelectual. Se trata de una labor fecunda en la que inciden cualidades propias para el análisis, destellos creativos y una disciplina para la observación o enumeración de conceptos.
Por eso creo que el título del libro que estamos presentando es fundamental: "identidad" y "memoria". Precisamente estos conceptos enriquecen la manera en que son abordados los poemas de las doce escritoras ya señaladas, pues como dice su autora:
"Esta serie de ensayos pretende un acercamiento a alguna de esas voces, al juego que se genera entre la identidad y la memoria en los mundos representados por la mujer. Sabemos todos los problemas que este concepto encierra, pues los estudios de género nos muestran un péndulo que va desde lo radicalmente diferente, en donde se habla incluso de una pretendida invasión de roles, hasta el sentido fragmentario, en el que la identidad es sólo un asomo del cuerpo, del gesto, de la mirada en el múltiple escenario de la cultura" (ps. 13-14)
Y este propósito hace un libro enriquecido en la forma que nos ven las mujeres poetas. Es curioso, pero a pesar de habitar el mismo mundo, contextos idénticos y circunstancias paralelas, su "visión" es diferente a la nuestra. No es opuesta. Ni contradictoria, simplemente que hay un ingrediente peculiar que no encontramos en el menú crítico varonil. Así podemos apreciarlo cuando ellas hablan, con tanta ironía, de la muerte del padre, la soledad femenina, su imagen frente a los otros, el amor, la creación del mundo y los juegos de la inteligencia.
Igualmente, en estas doce poetas analizadas "sigue apareciendo la figura terrible del dios que nos contiene –como dice Gloria Vergara— y que contenemos. Sólo que ese dios se ha transformado, se ha vuelto de tan alcanzable, más humano y a la vez más cruel. Se ha vuelto también más interno y se resuelve como parte de la búsqueda propia de la mujer del siglo XX".
A esta capacidad de análisis e interpretación debemos añadirle al bagaje cultural de otras regiones, otros países, nuevas influencias que conllevan un proceso de escudriñamiento sensitivo.
Hay pues, una mirada de mujer, como dice la canción, capaz de penetrar los abismos intelectuales más recónditos y salir airosa, por no decir feliz, en estos caminos de la creación que por muchos siglos les estuvieron vedados. Pero que hoy, con las mismas herramientas varoniles, y tal vez con mayor desenfado, se han puesto a develarnos el mundo, porque durante mucho tiempo la visión patriarcal estuvo llena, no solamente de sospechas, sino también de grandes vacíos.
DATOS DE LA AUTORA
Gloria Ignacia Vergara Mendoza nació en Coahuayana, Michoacán el año de 1964. Hizo la Licenciatura en Letras y Comunicación por la Universidad de Colima. Cursó la Maestría y el Doctorado en Letras Modernas por la Universidad Iberoamericana. Se ha desempeñado como profesora de literatura en la Universidad Iberoamericana, así como en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (campus Estado de México).
Es profesora-investigadora en la Universidad de Colima y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Las líneas de investigación que sigue son: la poesía mexicana y latinoamericana, la hermenéutica y la oralidad.
Como poeta e investigadora ha publicado los libros: Días de luna (1985), Mar de amar (1990), En lodeluna las sombras (1993), Tiempo y verdad en la literatura (2001), El universo poético de Jaime Sabines (2003), Palabra en movimiento. Principios teóricos para la narrativa oral (2004), Identidades en movimiento (coautora, 2004), Identidad y memoria en las poetas mexicanas del siglo XX (2007).
Coordina actualmente el Taller Literario "Arrecife", que se ofrece todos los martes, de las 18:00 a las 20:00 horas, en el Archivo Histórico del Municipio de Colima. Pertenece al comité editorial del suplemento cultural "Destellos", que aparece quincenalmente en el periódico El comentario. Es dictaminadora de la Revista Interpretextos, editada semestralmente por la Facultad de Letras y Comunicación. También pertenece al comité directivo de la Editorial Praxis, donde ha coordinado diversas colecciones y antologías.
Labora como catedrática en la Licenciatura y la Maestría en Literatura Hispanoamericana, dependientes de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima.