*Es necesario generar espacios que respondan a la diversidad y ofrezcan la experiencia de convivir de forma cooperativa, solidaria y respetuosa en contextos donde las diferencias del grupo no sean una limitación sino una riqueza valorada por todos: Alicia Molina

“¡Somos lo que somos a partir de nuestras capacidades, no de nuestras limitaciones!”, fue la premisa durante la inauguración de la Jornada de la Inclusión que realiza el Departamento de Música del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) como parte de su nueva encomienda para incluir a estudiantes con discapacidad.

La promotora de la cultura de inclusión social y directora de la Fundación Eduardo Vargas, Alicia Molina, explicó los paradigmas empleados a lo largo de la historia y de la evolución social, para segregar e incluir a las personas con discapacidad.

La también especialista en Sociología por la Universidad Iberoamericana, expuso que referirse a los discapacitados como “cieguitos” o “cojitos” disminuye a la persona como tal, “se hace menos a la persona que tiene los mismos derechos”.

“Es importante cuidar el lenguaje debido a que existen muchas formas de menospreciar; debemos referirnos a la persona por su nombre y tomando en cuenta que una, entre muchas de sus características, es su discapacidad”, agregó.

“Podemos decir ‘persona con discapacidad’ o ‘discapacitado’ y no esos eufemismos como ‘personas con capacidades diferentes’, que más bien parece referirse a marcianos. No vamos a ocultar su discapacidad y les llamaremos personas con ‘discapacidad visual’, ‘discapacidad intelectual’, ‘discapacidad verbal’, ‘discapacidad psicosocial’, etc.”, recomendó Alicia.

Explicó que el concepto “inclusión” procura generar espacios que respondan a la diversidad y ofrezcan la experiencia de convivir de forma cooperativa, solidaria y respetuosa en contextos donde las diferencias del grupo no sean una limitación sino una riqueza valorada por todos. “Esto aplicaría para todos y, una vez adoptada, hasta el buylling se podría evitar”, dijo.

Ante un grupo nutrido de estudiantes del IUBA, profesores de Zacatecas y Guadalajara, la comunicadora y antropóloga pidió a todos perder el miedo a la diferencia, empezar a valorarla como algo que nutre, hace más compleja y rica la interacción social y nuestra cultura. “Entrar en esta dinámica —argumentó— beneficiará no sólo a las personas con discapacidad sino a todas y todos los que participemos de la aventura de construir una sociedad incluyente”.

El programa académico de inclusión, que comenzó a desarrollar en su primera etapa de sensibilización el Departamento de Música del IUBA, también sostendrá sesiones y mesas redondas con el Programa Universitario para la Discapacidad (PROUDIS), encabezado por Cosme Sedano.

Cabe destacar que la Fundación Eduardo Vargas, creada por el tenor Ramón Vargas, tiene el objetivo de apoyar a organizaciones que trabajan con niños y jóvenes con discapacidad en áreas rurales.

Antes de terminar, les recordó a los medios de comunicación que “debemos transformar la cultura para hacerla incluyente; los medios deben presentar modelos de inclusión, deben reflejar estos cambios para que se vean en la sociedad”.