* Importante acudir a consulta médica y hacerse la detección temprana, indica la Secretaría de Salud en el Día Mundial del Riñón

Al señalar que la enfermedad renal crónica es un padecimiento silencioso y que es desconocido por lo general por las personas, la Secretaría de Salud y Bienestar Social dijo que los síntomas de la insuficiencia renal aparecen o se detectan cuando la enfermedad está avanzada en un 80 ó 90 por ciento.

Para prevenir el desarrollo de patologías renales, añadió, es fundamental el control de la hipertensión arterial con medicación adecuada y tener hábitos de vida sanos (dieta equilibrada, beber entre 1,5 y 2 litros de agua, reducir el consumo de alcohol, no fumar y hacer ejercicio); en tanto los diabéticos deben vigilar sus niveles de azúcar en sangre y su presión arterial.

En este sentido, dijo que las personas con hipertensión arterial, diabetes o cualquier enfermedad sistémica que pueda perjudicar a los riñones deben seguir controles médicos periódicos y evaluar regularmente su función renal, acudiendo a consulta médica para someterse a una revisión clínica y hacerse exámenes para la detección temprana de esta enfermedad y así, dar un tratamiento oportuno.

Al conmemorar el Día Mundial del Riñón, la dependencia indicó que el desarrollo de la enfermedad renal crónica (ERC) causa un aumento de la urea en la sangre que avanza de manera silenciosa y los padecimientos que pueden desarrollarla son la diabetes -principal causa del fallo renal crónico y que más se asocia a la enfermedad renal terminal-, la hipertensión arterial y la anemia.

Así mismo, indicó que otros síntomas de la ERC o insuficiencia renal son dolor de cabeza, comezón, vómitos, hinchazones en extremidades, dificultad para respirar, dolor agudo en los pies, somnolencia, confusión y, en ocasiones, convulsiones, así como coloración amarillenta de la piel, ausencia de menstruación e impotencia.

Mencionó que otros factores de riesgo más frecuentes en la aparición de la ERC son las alteraciones vasculares, las glomerulopatías y enfermedades hereditarias que afecten al riñón como el Síndrome de Alport, así como daño renal agudo persistente y uso de medicamentos antiinflamatorios (para dolor) por periodos prolongados.

En caso de que un paciente con alguna de las enfermedades crónicas mencionadas desarrolla la enfermedad renal, expresó que el manejo inicial será tratar de disminuir la progresión de la enfermedad; en caso que esto no sea posible o que la respuesta inicial sea mala, sólo se cuenta con tres opciones: diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante renal.