* Evitando la contaminación de ríos y arroyos

Evitar el uso de los ríos como basureros y no arrojar desechos fecales ni utilizar las orillas de los arroyos para defecar ayuda a prevenir enfermedades como el cólera, hepatitis y disentería amebiana al eludir que bacterias, virus y protozoarios lleguen al agua, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social.

Las aguas residuales son los líquidos que han sido utilizados en las actividades diarias de una ciudad (domésticas, comerciales, industriales y de servicios), aunque también hay residuos líquidos transportados por el alcantarillado de una ciudad o población y tratados en una planta de tratamiento municipal.

Se recomienda seguir prácticas correctas de higiene para la manipulación del agua, como evitar el uso de abundante agua en las actividades de uso cotidiano como bañar y lavar trastes, ya que esta medida descarta el desperdicio y la contaminación. Así mismo, en el hogar no hay que arrojar pañales, toallas sanitarias, colillas de cigarro, líquidos contaminantes, algodones, gasas, esponjas y tierra en la tasa del baño.

Los vertidos que se generan en los núcleos de población urbana, como consecuencia de las actividades propias de éstos, conforman aguas negras o fecales, de lavado doméstico, de limpieza de calles y de lluvia y lixiviados, que pueden constituirse en un riesgo para la salud de la población.

Las aguas domésticas son las que se utilizan con fines higiénicos y consisten en residuos humanos que llegan a las redes de alcantarillado por medio de descargas de instalaciones hidráulicas de la edificación y también en residuos originados en establecimientos comerciales, públicos y similares.