El 22 de agosto de 1917 nació en Coahoma County (Mississippi) el músico de blues John Lee Hooker, denominado el 'más grande cantante de blues del mundo'. Pero John Lee fue mucho más que eso, con más de cien álbumes publicados y a menudo acreditado como co-fundador con Muddy Waters del blues eléctrico, Hooker influyó por lo menos en tres generaciones de músicos de blues y rock: Dr Ross le vio tocar en Detroit en los años cuarenta; los Animals, Yardbirds, Van Morrison y Canned Heat cayeron bajo su embrujo en los sesenta, y Stevie Ray Vaughan y Robert Cray compartieron escenarios con él en los ochenta. Tras una larga carrera de más de medio siglo, tuvo su momento de mayor popularidad después de cumplir los 70. Diez años después aún seguía actuando y unas semanas antes de morir a los 83 años, tenía prevista una gira por Europa.
Los padres de Hooker,William y Minnie, trabajaban como aparceros en una granja de Mississippi. Su interés por la música surgió pronto y de niño se fabricó un instrumento con una sola cuerda, que fue sustituido por una guitarra que le regaló el segundo marido de su madre, Will Moore, un músico local. Moore le enseño los primeros pasos y el pequeño John Lee absorbió el hipnótico estilo monocorde de su padrastro que, a la postre, se convertiría en una de las señas de identidad de su música.
A comienzos de los años treinta, siendo aun adolescente, Hooker dejó el hogar y se encaminó hacia el norte. "La zona del Mississippi de donde venía era como el infierno, Yo quería ser una estrella del blues y sabía que allí no iba a ser posible. Así que recogí mis cosas y puse rumbo hacia el norte". Su primera parada fue Memphis, cuya Beale Street era el centro del universo del blues en aquel momento. Demasido joven aún para tocar en los bares o night-clubs, Hooker tocaba en la calle o en fiestas que se organizaban en su casa de huéspedes. Seguidamente se trasladó a Cincinatti, donde cantó en grupos de gospel, algo que le ayudó a ganar experiencia actuando frente a un público, aunque su corazón seguía anclado en el blues. Al contrario que otros músicos de blues, su transición de la música religiosa a la 'música del diablo', no causó ningún problema de conciencia a Hooker.
A mediados de los años treinta, se instaló en Detroit, donde consiguió un trabajo durante el día como portero de finca, mientras por la noche actuaba en pequeños clubes como el Aphex Bar o el Town Bar, donde poco a poco fue haciéndose un nombre. Aunque muy similar a los primeros blues del Delta, la música de Hooker carecía de métrica. Creó un género propio dentro del blues incorporando a veces un piano boogie-woogie y marcando poderosamente el ritmo con su estilo vocal y rasgueo únicos. Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, Hooker seguía en Detroit trabajando durante el día ensamblando coches en una de las factorías de Ford y tocando en los clubes de blues locales por la noche, cuando le surgió la primera oportunidad en su carrera hacia el estrellato.
Elmer Barbee, el propietario de una tienda de discos local, asistió a uno de los shows de John Lee. Impresionado, invitó al músico a su establecimiento, donde grabó algunos temas. Uno de ellos fue 'Boogie Chillen', basado en una pieza que solía tocar su padrastro. Barbee estaba más que entusiasmado con él, seguro de que tenían un hit entre manos. Ayudó a Hooker a entrar en contacto con Bernard Bessman de Sensation Records, donde el guitarrista volvió a grabar la canción. Se publicó en 1948 y, en efecto, fue un gran éxito. "Sonaba por todo el país. Dondequiera que fueras se oía mi canción. En las juke-boxes, los drug-stores y los centros comerciales. Y mientras tanto yo, trabajando en una fábrica. Así que me dije: 'No pienso trabajar más' y me despedí."
Un año más tarde Hooker firmó contrato con Modern Records de Los Angeles y recibió un adelanto de 1.000$. Entre 1949 y 1951 grabó tres hits para el sello: 'Hobo Blues', 'In the mood' y 'Crawlin Kingsnake'. Otros sellos andaban tras él también y, cuando Modern Records dejó de pagarle sus royalties, comenzó a grabar en otras compañías bajo seudónimos como Johnny Williams, Delta John, Hohnny Lee, Texas Slim, Birmingham Sam & His Magic Guitar, Boogie Man, Sir John Lee Hooker, John Lee Bookery John Lee Cooker. En 1955 firmaría con el sello de Chicago Vee-Jay Records, donde permanecería los siguientes diez años. En las grabaciones de esta época, abandonó su sencillo acompañamiento de guitarra por el sonido de una banda completa. Con ella, John Lee grabó temas muy populares como 'Dimples' o 'Boom Boom', que logró entrar en el Hot 100 de las listas pop en 1962.
Pero Hooker no estaba dispuesto a encasillarse, especialmente en un momento de la historia en el que los gustos musicales cambiaban radicalmente. Volvió al circuito folk y pronto grabaciones acústicas con Riversidecomplementaban sus trabajos eléctricos en Vee-Jay. A partir de 1960 actuaba regularmente en el Newport Folk Festival y en 1962 realizó por primera vez una gira por Europa con el American Blues Folk Festival. Fue durante esta gira cuando jóvenes grupos británicos como los Animals o los Yardbirds tomaron 'Boom Boom' y con sus versiones obtuvieron sus propios hits.
El resto de la década, Hooker trabajó cada vez más a menudo con jóvenes músicos de rock, que admiraban su música. En Inglaterra colaboró con John Mayall y losBluesbreakers y un joven guitarrista llamado Eric Clapton. En Estados Unidos grabó dos álbumes con sus discípulos Canned Heat, cuyo resultado fue darse a conocer a una nueva generación de fans. En 1972 grabó con otro admirador, Van Morrison el álbum'Never Get Out Of These Blues Alive'. El resto de la década de los años setenta, así como la de los ochenta, sus actuaciones y grabaciones se hicieron más escasas, lo que no era de sorprender, ya que el músico, tras veinte intensos años de trabajo, había cumplido ya los 60.
Sin embargo, su figura volvió al primer plano, gracias a sus apariciones en los films 'The Last Waltz' (1978) y 'The Blues Brothers' (1980) y, en 1989, con 72 años, Hooker grabó un álbum que marcaría el comienzo de su etapa más productiva y de mayor éxito. 'The Healer' fue concebido por su agente Mike Kappus e incluía una estudiada lista de insignes colaboradores, entre los cuales se hallaban Carlos Santana, Robert Cray, Los Lobos y Bonnie Raitt, cuyo dueto con Hooker, 'I'm in the mood', generó el primer Grammy de la carrera de John Lee, tras haber sido nominado en repetidas ocasiones en los años sesenta y setenta.
Le siguieron otros álbumes, con similar éxito, como 'Mr Lucky'(1991), 'Boom Boom'(1992) y los nuevamente agraciados con un Grammy, 'Chill Out'(1995) y 'Don't Look Back' (1997). Durante los años noventa disfrutó de una inmensa popularidad, actuando en numerosos festivales y programas de TV. Los últimos años de su vida los pasó en San Francisco donde abrió un nightclub, 'John Lee Hooker's Boom Boom Room'. Cayó enfermo en 2001, antes de una gira europea, y murió ese mismo año a los 83 años.