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Diséñate para salir al mundo

Diséñate para salir al mundo



14 de noviembre de 2013 12:28:37 horas
Por Brenda Pérez Madrigal


En algún momento habíamos escuchado voces que advertían: “si tienes compañeros de trabajo, guarda esa distancia”, “no es sano hacer de una relación laboral, un lazo amistoso”, “no puedes hacer de tus compañeros de trabajo, tus amigos de juerga o diversión”, “si surge una relación amorosa, ‘ya estará de Dios’, por lo pronto, evita involucrarte sentimentalmente con un compañero o compañera de trabajo…” y a la larga, ¡qué voces tan sabias…!

¿Has llegado a un centro de labores y has tenido la impresión de que estás en una familia? Es muy común, y además es básico para hacer del desarrollo del trabajo, un grato momento de entretenimiento, aquella frase de “que te paguen por divertirte”, habla en el fondo, de tu vocación para realizar esa actividad que tanto te apasiona.

“Cada cosa en su lugar”: no puedes pretender que tus compañeros de trabajo sean tus amigos o los hermanos que te hacen falta, no puedes ir por la vida buscando en los centros de labores (a veces sin saberlo), a alguien que te ame o te acepte como eres, o tristemente más: no puedes convertir en tus amigos a tus compañeros de trabajo para conocer sus debilidades y después perjudicarlos y ser tú quien gane el lugar que podría con esfuerzos propios, haberle tocado a esa otra persona.

Se nota la diferencia o como comúnmente se dice: “qué buena vibra se siente en este lugar”, si es por una sana convivencia y coordinación para hacer el trabajo, muy bien, si por el contrario, esa situación emocional deriva en diferencias, ideas u opiniones sin aclarar o hasta en pleitos de escritorio a escritorio y en los pasillos, ahí se agrava la situación, en detrimento del desempeño, eficiencia y eficacia laboral, dado que son personas las que se relacionan y necesitan de la colaboración de los demás, y sin su presencia, los trabajos no existirían.

Por eso, conócete, hazte, elabórate a ti mismo, diséñate para salir al mundo a entregar lo que tienes, lo que eres, sin esperar que sea el mundo quien te diga quién eres o qué debes ser o hacer.

¡Ama! ¡Sueña! ¡Ilusiónate! ¡Créate! ¡Entrégate!

 


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