* La captura de híbridos localiza con oportunidad el virus del papiloma humano

Para la detección temprana del cáncer cérvico-uterino, la citología cervical o papanicolaou es el método de elección, de tal manera que al realizarse periódicamente esta prueba se pueden detectar a tiempo las lesiones previas al cáncer, cuando todavía son curables, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social.

Una vez iniciada las relaciones sexuales, aunque haya sido una sola ocasión, la mujer se encuentra más expuesta al virus del papiloma humano, VPH, por lo que debe realizarse el papanicolaou una vez al año durante dos años consecutivos, y si los resultados son negativos, entonces realizarlo cada tres años.

Con el papanicolaou se identificará si existen células anormales o lesiones en el cuello de la matriz que puedan evolucionar a cáncer, y así con oportunidad enviarla a la clínica de colposcopia o displasias para iniciar su tratamiento y control. Estas lesiones suelen no dar síntomas, y la única forma de ser diagnosticados es mediante la citología cervical.

Otra prueba para detectar a tiempo el cáncer cervical es la captura de híbridos del virus del papiloma humano, mediante la cual se localiza el DNA del virus, mismo que constituye una causa necesaria para desarrollar cáncer del cuello de la matriz y está relacionado con otros tipos de cánceres como ano, vulva, vagina, pene, de la cavidad oral y orofaringe.

La captura de híbridos detecta aquellas mujeres que están infectadas por el VPH, de ahí que se necesita acudir a la unidad de salud para realizarse un papanicolaou y posiblemente una colposcopía. Cuando el resultado de la prueba es negativo, se realizará nuevamente la prueba en cinco años.

Una forma de prevenir el cáncer cérvico-uterino es la vacuna contra el VPH, cuya aplicación está indicada para niñas de 9 a 12 años de edad, antes del inicio de relaciones sexuales, para la producción de anticuerpos. Este biológico es de uso profiláctico, no terapéutico; es decir, busca evitar que estas mujeres se contagien con el virus antes de que inicien relaciones sexuales y queden protegidas.

La buena alimentación juega un papel muy importante en nuestro sistema de defensa, ya que el organismo se fortalece cuando comemos de manera sana y equilibrada, incluyendo frutas y verduras en la dieta, lo que ayudará a que nuestros tejidos sean más resistentes.