10 de diciembre de 2013 20:16:00 horas
Ante alumnos de la Facultad de Letras y Comunicación, el maestro Vladimir Béjar Gómez dictó lo conferencia “Estructura y Competencia del Poder Judicial Federal”, en el Auditorio “Gregorio Macedo López” del citado plantel. El evento fue organizado con la Casa de la Cultura Jurídica y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El ponente fue presentado por Elba Leticia Barragán Cárdenas, directora de la Casa de la Cultura Jurídica, quien destacó la importancia de que los responsables de la comunicación y la información con la sociedad, dominen los términos legales que rigen a nuestro país y a su vez conozcan las estructuras políticas y jurídicas que permiten la legalidad cotidiana de México. Finalmente, habló del trabajo, en el ámbito del poder judicial, desarrollado por el licenciado Béjar Gómez.
Por su parte, el maestro Vladimir Béjar, luego de reconocer a los abogados destacados que han realizado sus estudios profesionales en la Universidad de Colima, dijo que su ponencia tenía la intención de explicar algunos aspectos relevantes del poder judicial y su vinculación “con el perfil de los futuros periodistas y comunicadores”. Así, comentó que el poder judicial se encarga de resolver los conflictos entre las personas, “para que no haya justicia por propia mano entre dos o más de ellas”.
“El poder judicial está conformado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un tribunal electoral, por los Tribunales Colegiados de Circuito, los Tribunales Unitarios de Circuito, así como por los Juzgados de Distrito, lo cual está señalado en el artículo 94 de la Constitución Federal”, explicó el especialista.
Mencionó por último que los objetivos que persigue el Poder Judicial consisten en evitar el abuso del poder, así como preservar los derechos de las personas. Asimismo, durante su intervención, el ponente hizo las pausas que fueron necesarias para resolver las dudas y los planteamientos que los alumnos iban realizando sobre casos muy sonados en la prensa, como los retenes militares, el de la niña Paulette y el de Florence Cassez.
