18 de marzo de 2014 20:36:00 horas

**”Ahora estudian en un país que tiene comisiones de derechos humanos, órganos de transparencia, órganos electorales, elecciones confiables y tribunales constitucionales que revisan la legalidad de las elecciones”, añadió.

El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Salvador Olimpo Nava Gomar, estuvo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima para hablar sobre los antecedentes de los derechos humanos, elecciones y transparencia, así como su actual presencia en la justicia mexicana.

Cualquier persona, dijo, “puede activar la maquinaria del estado para reestablecer un derecho humano violado, solicitar información sin que le sea negada por las autoridades o realizar libremente el sufragio y saber que su voto se depositó en la urna y se contó”.

Salvador Olimpo habló ante representantes de organismos electorales, alumnos y maestros de ciencias políticas y sociales reunidos en el auditorio de este plantel. Él fue invitado a la casa de estudios por el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos del Estado de Colima (INFOCOL).

Hoy –recalcó el magistrado– cualquier persona tiene la posibilidad de contender en un proceso interno de su partido político, y si no está de acuerdo con ese proceso, si “le meten el pie o le hacen una travesura”, puede pedir una revisión y llegar a dicho cargo de elección.

El magistrado dijo a los jóvenes que no siempre ha sido así. “Ahora estudian en un país que tiene comisiones de derechos humanos, órganos de transparencia, órganos electorales, elecciones confiables y tribunales constitucionales que revisan la legalidad de las elecciones”.

Además, añadió, “tienen una nueva reforma constitucional en derechos humanos que revoluciona la función pública del estado mexicano. Dicha evolución contrasta con los recursos de justicia que antes se tenían”.

Explicó también que la Constitución estaba llena de frases poéticas como la de: “salario digno y remunerado”, “vivienda digna y decorosa”, y dijo que se manejaban frases retóricas y coloquiales como la de “El derecho se enseña en la UNAM y se publica en Porrúa”.

“Entre más mecanismos de control –aseveró el magistrado Nava– hay una mejor democracia”. Uno de estos controles es el voto; otro, las agencias de protección de derechos humanos externas, y uno más es el individualizado, que tiene que ver con el acceso a la información. Este último señala que quien sea puede preguntar cualquier información a cualquier ente público y dicho organismo tendrá la obligación de responderle.

Otro mecanismo de control con el que la sociedad mexicana cuenta –agregó– es el ombudsman o defensor de los derechos humanos. “Este ombudsman es como un control externo de la administración publica en materia de derechos humanos”.

Salvador Olimpo Nava Gomar es doctor en derecho, especializado en derecho constitucional y ciencia política. Trabajó en la hechura de la Ley Federal de Transparencia y en representación del TEPJF. Ha sido observador electoral internacional en las elecciones de Chile (2009), Costa Rica (2010) y Finlandia (2012).

Además, ha impartido conferencias en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, España, Perú, Panamá, Ecuador, República Dominicana e Italia.