Pinacoteca

Este fin de semana inauguraron tres exposiciones de cerámica contemporánea de los artistas jaliscienses Carmen Ávalos, Rogelio Guerrero y José Jorge Sánchez, tres técnicas deferentes y un sólo material bajo un mismo techo: la Pinacoteca Universitaria.

El acto inaugural contó con la presencia de Fernando Macedo, director general de Patrimonio Universitario, en representación del rector José Eduardo Hernández Nava, rector de la Universidad de Colima; de Alfonso Cabrera, director de la Pinacoteca Universitaria y el escultor Rafael Zamarripa.

Al dar la bienvenida, Alfonso Cabrera explicó que la cerámica se comienza a utilizar por necesidad, ya que las vasijas y las ollas eran básicas para la supervivencia. “La cerámica se fue perfeccionando conforme avanzó el tiempo y se convirtió en un hito de la cultura religiosa, pues se podían moldear formas de ídolos, de guerreros y más”.

Destacó que, conforme la humanidad evolucionó, la cerámica empezó a tomar tintes diferentes, ya que la exigencia de la religión así lo requería. “Junto con la tecnología, la cerámica fue avanzando, pues se construyeron mejores hornos y hubo una mejor pigmentación, mejores bruñidos, etc.”, reseñó.

En este sentido, Alfonso Cabrera mencionó que el mundo moderno del arte se centró en la parte utilitaria de la cerámica y la empezó a considerar como un arte menor, propio de los artesanos: “La contemporaneidad, así como le abrió las puertas al dibujo y al grabado, no exentó a la cerámica, y los ceramistas decidieron ir más allá, llevando el manejo de este material al grado de arte”.

Sobre la obra de los artistas, dijo, se trata de tres exposiciones: por un lado, se encuentra el realismo mágico de Rogelio Guerrero; por otro, el expresionismo y la abstracción de Carmen Ávalos y, por último, la magia de la forma antropomórfica del trabajo de José Sánchez.

Más adelante, Carmen Ávalos, una de las expositoras, hizo uso de la voz para agradecer al maestro Zamarripa todas sus enseñanzas, “porque gracias a su disciplina llegué a este momento de mi carrera. También agradezco al arquitecto Alfonso Cabrera la oportunidad de exponer en este recinto maravilloso, a mis amigos, y a todas las personas que participaron en la realización de este evento”.

Finalmente, José Sánchez comentó que trabajar con los elementos del agua, la tierra y el fuego no es sencillo: “La cerámica, como parte de la escultura, es la más difícil; el fuego es un gran testigo del trabajo que hacemos, el fuego exalta los esfuerzos en la obra y nos recuerda nuestros errores, es muy celoso, pero también lúdico y apasionante”.