Lunes, 05 de Diciembre de 2016

*El debate estuvo centrado, dijo Ángel Prado, “en incentivar a la ciudadanía para tener una participación mucho más informada, más constante y no solamente en procesos democráticos cada vez que hay elecciones. Se busca que la ciudadanía realmente se integre al debate político”.

Una de las conclusiones del Foro de la Región Centro Occidente para la Consulta Democrática Nacional de la Constitución, realizado hace días en la Universidad Autónoma de Nayarit, fue que la ciudadanía debe conocer más la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para poder exigir y participar, más allá de hacerlo cada tres, cuatro o seis años en los procesos formales de elección.
El foro fue organizado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y el Senado de la República y en él participaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), del Tecnológico de Monterrey, así como de la Universidad Autónoma de Nayarit.
Por la Universidad de Colima asistió como invitado el profesor de la Facultad de Derecho, Ángel Fernando Prado López, quien comentó que este encuentro es parte de los festejos por el centenario de la Constitución de 1917 que se realizarán el año próximo.
En general, dijo, los expertos invitados, la mayoría de la Región Centro Occidente de la ANUIES, analizaron qué aspectos deben tomarse en cuenta y que es necesario ajustar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sobre todo en el aniversario número cien de su creación.
El debate estuvo centrado, dijo Ángel Prado, “en incentivar a la ciudadanía para tener una participación mucho más informada, más constante y no solamente en procesos democráticos cada vez que hay elecciones. Se busca que la ciudadanía realmente se integre al debate político”.
En entrevista, Prado López compartió que hubo coincidencia en la idea de reforzar la educación cívica desde el nivel básico para que exista un mejor entendimiento de la Constitución “y un mejor conocimiento de los instrumentos que tiene la ciudadanía para hacerse presente en procesos de participación democrática”.
Hubo incluso quienes dijeron que la Constitución en sí misma no tiene problemas, que a pesar de todo ha funcionado para evitar que se formen dictaduras, que ha evitado que el sistema político en nuestro país se desborde y ha logrado que jurídicamente haya una protección de derechos para todos. Quienes están mal, dijeron, son los operadores de esta Constitución.
Las constituciones, y en esto también coincidió Ángel Prado, “no tienen por qué contemplar absolutamente todas las hipótesis jurídicas posibles”, sólo incluir principios.
Se pidió, dijo, quitar la percepción, incluso entre políticos, de que la Constitución debe contemplar absolutamente todo; “no se trata de reformarla como si fuera cualquier ley o norma, “cuando es la base y el sustento político y jurídico del Estado, por eso se criticó la forma tan ligera, tan laxa de reformar la Constitución”.
Una constitución, comentaron los participantes en ese foro, “debe ser un cuerpo con principios; debe integrar valores de una sociedad o de una comunidad que se ha organizado, y esos valores deben traducirse en principios”.
Por último, dijo que uno de los acuerdos del foro fue elaborar unas memorias del encuentro para llevar al Senado las conclusiones