Alumnos de las secundarias José Vasconcelos y Alberto Isaac, en coordinación con el Centro de Integración Juvenil (CIJ) Colima, desarrollaron el taller de Lombri-composta como parte del proyecto por una cultura ambiental. Durante el evento de clausura realizado en el CIJ, los alumnos expusieron de forma oral, con carteles, historietas y trípticos, las ventajas de este taller. Susana Ortuño, presidenta del patronato de los CIJ, dijo que “el hecho de que los jóvenes se mantengan ocupados en actividades positivas aporta mayores expectativas a lo largo de su vida”. Destacó el taller en que participaron los alumnos en el cuidado del medio ambiente, “porque con este trabajo propician un espacio mejor, complementan los planes de estudio y generan un cambio en la idea de trabajar en equipo y en el cuidado del ambiente. Destacó que el principal enfoque del CIJ “es la prevención y realizar acciones que lleven a los jóvenes a alejarlos de vicios y los acerquen a mejores condiciones de vida”. Hizo la invitación para que padres de familia e instituciones se involucren en este tipo de actividades formativas, que llevan a los jóvenes a mejorar o mantener su autoestima y a que se sientan integrados. Alejandro Cano, representante de la Secretaría de Educación y responsable del proyecto ambiental Escuela Verde, dijo que el objetivo del programa que coordina es motivar en los alumnos y profesores las competencias ambientales, por lo que consideró “un gusto que los alumnos de estas secundarias se encuentren participando de manera activa promoviendo actividades en el cuidado del ambiente”. Por su parte María Elena Aguayo Hernández, maestra del club de ecología de ambas secundarias, dijo que esta actividad deja un compromiso por esforzarse más en su quehacer y felicitó a los alumnos que participaron en este taller “por permitirse conocer nuevas experiencias”. También agradeció al CIJ por la oportunidad de poder desarrollar este actividad, a la que definió como “una ventana de aprendizaje con lo cual es posible enriquecer el saber de los alumnos”. Dijo además que el compromiso acordado entre ellos es dar difusión a este tipo de actividad, pero principalmente el mantenerse alejados de conductas negativas. De los datos proporcionados por los alumnos, cabe mencionar que aprovechando la función natural de las lombrices rojas, se obtiene un producto rico en nutrientes y mayores posibilidades de enriquecer el suelo o la tierra de las macetas donde se pueden sembrar hierbas aromáticas, flores y otras plantas de ornato. Durante el curso, explicaron, conocieron la importancia que tienen estos pequeños invertebrados a los que les gusta la oscuridad, y cuya función es remover la tierra para lograr su oxigenación y que los cultivos tengan un mejor desarrollo. Para elaborar lombri-composta no se requiere de grandes y modernas estructuras, sino que basta con pequeñas cajas de madera o plástico, a las que se pueden colocar cartón o plástico con pequeños agujeros que permita la oxigenación y que la tierra no se seque. |