EL JUEGO DE LA EDAD MEDIA HASTA EL SIGLO XVIII.

(Repudio de la Educación Física)

El pensamiento cristiano también olvida la Educación Física, creando así, una tradición intelectualista, como San Agustín y Santo Tomás, como dato muy particular tenemos que a principios de la edad media San Jerónimo, hombre de familia rica y empapado de las sagradas escrituras, de cultura literaria Griega y latina, por un sueño revelador escribe una carta diciendo que:

“muchachas y muchachos tenían que abstenerse lo más posible a los ejercicios gimnásticos y evitar el ejercicio musical, sobre todo la danza, porque las actividades estéticas y la gimnico-deportivas corrían el riesgo de restablecer culto al cuerpo, la búsqueda de la belleza y la salud física; mientras los modelos educativos cristianos estaban en desapego de los halagos terrenales y hacía el máximo en elevaciones místicas que cada uno pudiera practicar”21

Nadie discute que la Educación Física murió en la época cristiana, porque a finales del s. IV San Gregorio Nacianceno; denuncia la unidad de los que pierden tiempo y dinero en el estadio, los combates sangrientos del anfiteatro como espectáculo, entonces;

“El deporte plantea un problema a la conciencia cristiana y no como sistema de educación”22

Durante la edad media tenía lugar gran número de fiestas y manifestaciones lúdicas, con lo que, el sentido puritano, ligado a la ética del trabajo y el esfuerzo de la reforma protestante acabó. Aunque los cristianos del Siglo IV y V no condenaron directamente la educación física (porque ya estaba pasada de moda). Si se desvaloró la educación física y el cristianismo se ocupó más bien de la cultura clásica y del crecimiento del mundo cultural propio.

Desde esta época y como consecuencia de la proclamación de la excelencia del pensamiento del renacimiento, en la que se seguía fielmente los postulados del cartesianismo, se sabe que:

“se palpa en occidente un profundo debilitamiento en las manifestaciones tendientes a la fantasía y a la fiesta”23

En este periodo de la Edad Media sabemos que a partir de la caída del imperio romano las referencias a juegos y juguetes son escasas, una de las pocas alusiones a ellos durante la edad media se encuentra en el Indiculus Superstitionium del siglo lX. A finales de la edad media, las referencias al juego de los niños se anotaban con ilustraciones en los márgenes de los textos de la época; los juguetes más representados son los molinos y los caballitos de madera, así como soldados, armas, figuras de arcilla o cera, caballos, peonzas cometas y cascabeles. Algunos documentos indican que en Nuremberg, a principios del siglo XV, había artesanos dedicados a la producción de delicadas muñecas. Otros fabricantes y comerciantes de juguetes los vendían en fiestas y festivales; el cuadro juegos infantiles (1560), de Piter Brueghel el Viejo, muestra los juegos de aquella época.

Desde el renacimiento hasta el siglo XVlll, los juguetes, así como los gremios artesanales alemanes que los construían, continuaron evolucionando, se desarrollaron todo tipo de objetos y se inventaron otros nuevos; entre los más populares de esta época se encuentran: los caballos de balancín, las casa de muñecas, todo tipo de marionetas, muñecas de papel y cartón, juguetes de papel maché y soldados de metal de las fundiciones de Nuremberg y otros centros alemanes. Los juguetes se exportaban desde estos centros hacia otros países europeos, durante la colonización, los juguetes occidentales se expandieron por todo el mundo y se integraron en otras tradiciones locales.

21 SANTONI Rugiu, Antonio. Op. Cit. pág. 178

22 IBIDEM pág 179.

23 GLADYS, Elena. El Juego en la Educación Física Básica Editorial Kinesis. Colombia. 2000. pág. 19.