EL JUEGO EN LAS ETAPAS EVOLUTIVAS. La importancia que tiene el juego para la niñez, ha sido en gran cantidad de estudios e investigaciones, de los cuales han surgido diferentes teorías; para esto: Karl Groos, en 1896 realizó una de las primeras investigaciones profundas sobre el juego en los animales y posteriormente estudió el juego en los seres humanos. Después Claparéde continuó el estudio enfocado al juego como una teoría del pre-ejercicio; retomando esta teoría Claparéde ve al juego como un factor estimulante del sistema nervioso y el desarrollo de los órganos corporales; Por lo que considera ésta que el juego es un ejercicio preparatorio y tiene como objeto el libre desarrollo de los instintos heredados toda vía sin formar, el juego resulta entonces un agente natural educativo. Al parecer el juego “Le permite al niño construir un mundo aparte, evadirse de la realidad para entenderla mejor”58 Así pues, jugar a la madre y a la hija, es ejercitarse en el plano de lo imaginario para la realización concreta futura. El mundo del juego es entonces una anticipación del mundo de las ocupaciones serias, y el juego podríamos decir que prepara para la vida; así mismo Gross nos dice que por medio del juego el niño se prueba física y mentalmente, y esto le permite ganar autonomía y afirmar su yo. A) EL JUEGO EN LA CONCEPCION DE WALLON Henrri Wallon, científico que trabajó sobre la evolución psicológica del niño y abrió el camino para múltiples ensayos prácticos en el campo del movimiento y el juego considera que; “El juego se confunde bastante bien con la actividad entera del niño, mientras ésta sigue siendo espontánea y no recibe sus objetivos de las disciplinas educativas””59 Wallon clasifica los juegos como juegos funcionales, de ficción, adquisición y de fabricación. El primero como dominar gestos, mover dedos, tocarse un pie, alcanzar un objeto o tirar cosas permite conocer el medio exterior. Estos juegos permiten al niño experimentar con su propio cuerpo y con los objetos externos, posteriormente en una segunda etapa comenzará con los juegos de ficción, como jugar en familia, a la comidita, muñecas, a los indios, montar un palo de escoba, etc. Así los juegos de adquisición le permitirán percibir y comprender a los seres humanos y a las cosas, el niño absorbe todo y además no se cansará de oír relatos, cuentos, de aprender canciones y por último, en los juegos de fabricación donde el niño reúne, combina y modifica nuevos objetos o juguetes. Para Wallon el juego del niño resulta una exploración alegre y apasionada del entorno y que tiende a experimentar la función en las más diversas y amplias posibilidades. De esta manera Wallon llega a la siguiente premisa. ”El juego es consecuencia del contraste entre la actividad liberada y las actividades en las que normal mente se integra. El juego evoluciona en medida de oposiciones y se realiza superándolas”60 Es verdad y no podemos mentir que el placer del juego está en lo incierto e inesperado y en la superación de las dificultades que imponen las reglas, pero, Wallon, dice que las reglas de juego suelen consistir en la organización del azar y que el juego vive en la ficción y en la realidad. Así Wallon realiza un análisis sistemático y preciso de un complejo proceso psicológico sistemático. Desde este punto de vista nos enfrenta en la contradicción de tener que aceptar que si el juego del niño está condicionado a la disciplina y finalidad educativa, sí es así deja de ser juego. Pero por otro lado, el estímulo de la educación no debe ser el miedo al castigo, si no la necesidad y el interés del niño por lo que trata de realizar o asimilar, es así como el juego entonces, resulta un elemento esencial para articular una educación renovadora en donde la disciplina interna pueda sustituir a la externa. Esta es una de las razones por la que los trabajos escolares orientados por medio del juego pueden llegar a conformar una institución escolar adaptada a las necesidades e intereses de la infancia. 58 ZAPATA, Oscar; El Juego y el Aprendizaje. Ed. Pasmes. 1989.pág 15 59 IBID pág.18 60 IBIDEM, pág.20 |