¿Qué es un minuto y para qué nos sirve? Según el reloj, un minuto son 360 segundos o la sexagésima parte de una hora. Aunque es relativo, depende en gran medida de si lo que haces lo estás disfrutando o no. No es lo mismo estar sentada en una sala de espera, o sobre el sillón de tu dentista, a estar frente a tu jefe déspota o haciendo un negocio o esquivando un vehículo en la carretera, por ejemplo. Los momentos decisivos existen cuando un instante tiene el potencial para cambiar tu vida.

También hay momentos que tú creas conscientemente, cuando tú lo permites, tú lo eliges. Y entonces la visión que contemplas te revela las respuestas que buscas, ¿por qué soy así?, ¿para qué me pasa esto? La percepción es cuestión de enfoque. Generalmente las personas solo hablan acerca de los defectos o lo negativo que tiene o puede tener una situación específica. Olvidamos que las palabras son el reflejo del pensamiento. Y que nuestro inconsciente carece de filtros. Es decir, si tus ideas son negativas, de dolor, crítica o envidia, esa es la información a la que tú cerebro atiende. Y lo que tienes en tu mente, es lo que expresa tu cuerpo y lo que crea tu realidad. Si cambias tu enfoque cambian tus pensamientos y por consecuencia, cambia tu mundo.

Primero tenemos que darnos cuenta, tomar consciencia de lo que estamos haciendo y pensando. Ya que una vez que sabemos cómo estamos, dónde estamos, podemos elegir intencionalmente hacia donde queremos ir y qué hacer. Para ello habrá que romper límites mentales y cuestionarnos. Preguntarnos, por ejemplo, ¿cuál es la imagen que tengo de mí?, ¿necesito realmente lo que estoy persiguiendo?, ¿me trato a mi misma/o como me gustaría que me tratasen los demás?, ¿existe ahora mismo una manera mejor de cuidar bien de mí?

Todas las personas sabemos lo que es mejor para nosotros, solo basta que nos detengamos el tiempo necesario para descubrirlo. Después de todo si el objetivo que tenemos es de ser felices con nosotros y nuestro entorno, tendremos que aprender a fluir y a comunicarnos mejor en nuestro diálogo interno. En la intimidad de nuestros pensamientos. Ya que la relación más importante que tenemos, es con nosotros. Y para lograr una armonía con el mundo, debemos atendernos, sentirnos bien, sabernos bien.

Y en un minuto podemos hacerlo. En un minuto de silencio a solas, adquirimos consciencia de lo que estamos haciendo, para luego elegir si deseamos algo diferente y aplicarlo. Al elegir una actitud, elegimos también cómo viviremos el día entero a partir de ese momento. Lo importante no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con aquello que nos pasa. O te arriesgas a creer en ti, y sacar lo mejor que eres y tienes, o te arriesgas a perder sobre las expectativas que los demás tienen sobre ti. Solo tú conoces tus sueños. Mira hacia dónde quieres ir y elige de nuevo.

Avila, Soydeth. (2015). Un minuto. Revista Vida & Mujer, 5 (67). Recuperado desde: https://issuu.com/revistavidaymujer/docs/revista_vida_y_mujer_marzo_2015_web